Capítulo 14

33 6 0
                                    

"Cuándo críticas a tu hijo, el no deja de amarte,  ni siquiera un poco. Él deja de amarse a sí mismo. "

–Qué bueno qué llegaste Julieta.– Papá se acerco a mí, saludándome con un beso en la mejilla.–Te presentaré a dos personas.

Su actitud era demasiado rara y a su vez confusa. Pero conociéndolo quizás,  si son importantes esas personas para fingir qué me ama cuando ambos sabemos no es así .

Al acercarnos hacia los demás, observé a mamá que platicaba con esas dos personas que estaban de espalda. Mathias los acompañaba en el pequeño mueble qué se encontraba a la derecha de mamá. Mientras qué los susodichos estaban sobre el mueble principal junto a mi madre.

–Acá ha llegado Julieta, mi hija.–Papá colocó su mano en mi espalda haciéndome dar unos pasos hacia adelante. Mamá nos dio la bienvenida con una sonrisa, Mathias vio la escena confusa, y los desconocidos se dieron vuelta para centrarse en nosotros.

–Julieta te presentaré a una vieja amiga de la familia.–La señora se levantó y  su hijo también.

–Hola Julieta,  mi nombre es Olga quizás no me recuerdes pero la última vez qué nos vimos aún eras una niña. –Estrechó su mano con la mía en un suave apretón.

–Hola mucho gusto.–Le sonreí.–Y tiene razón no la recuerdo.

–No importa cariño ya nos iremos conociendo más.

El chico qué acompaña a Olga se acercó hacía nosotros.

–Y él Julieta, es su hijo Hendrick–Nos presentó papá.

El chico con nombre de Hendrick apretó mí mano con suavidad, casi igual qué su madre.

–Mucho gusto, Hendrick.

Era un chico alto; rubio casi igual qué su madre, sus ojos eran un color verde intenso,  su cabello era lacio, un poco largo pero no tan exagerado, cada vez qué sonreía se marcaba sus pequeños hoyuelos y su cuerpo era él típico de un hombre de 20 años. Lindo, deseable y con ganas de comérselo. Pero no solamente con la mirada.

–Julieta, bueno ya lo sabias ¿cierto?

–Sí exacto pero nunca está demás la educación.– Sonrió y colocó sus manos en los bolsillos de su pantalón.

–Bien ahora qué ya se conocen...¿porqué no empezamos con lo importante acá Olga? 

–Claro Robert.–Respondió Olga.

Olga volvió a acomodarse en el lugar qué anteriormente estaba, imitando la misma acción todos los demás.

Papá me señaló un pequeño mueble para sentarme.

–Julieta, querida.–Olga fijó su mirada hacia a mi, haciendo que mi atención se fijará en ella.–Tal vez no lo sabes pero yo también conocí a tu tío Elio,  era un hombre maravilloso y todos lo sabemos.–Se detuvo y sonrió.–Me entristeció mucho su partida, era un buen amigo también.

>> Tampoco quiero hacer las cosas largas porqué sé que aún es difícil éste tema, quiero ser clara y a su vez rápida, para qué me puedas entender y sepas el motivo de mi visita. Elio dejó un seguro a tú nombre hace años, todo por si algo pasaba con él y creo qué tuvo razón.  Tú tío te dejó cierta cantidad de dinero que pronto sabrás. Hay dos puntos los cuales quisiera aclararte que son importantes.

Mi mente aún estaba procesando lo qué está señora me estaba diciendo, lo cual me confundía mucho.

–Espere ¿Porqué lo viene a decirme varios años después y no al momento de su muerte?–Pregunté.

Julieta,  La Chica SuicidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora