Capítulo 9

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Había pasado al menos medía hora qué se habían llevado a Mathias y aún no me daban razones.  Me mataba la angustia al no saber nada de él, sin saber aunque sea el cómo está. Si llegase a pasarle nunca sé  lo perdonarìa a papá y yo sinceramente no podría con otro dolor más.

–Michell viene para acá Julieta. –Escuché qué Kevin me hablaba.

–¿Le avisaste?– Pregunté y el asintió.

Desde qué llegamos esas han sido nuestras únicas palabras.

Tendría qué llamar a mamá pero ni siquiera tengo el valor, mejor esperaré noticias. O le diré a Kevin qué lo haga.

–Debes ir a qué te revisen esa herida de atrás, no me había fijado antes,  pero esa mancha de sangre la delató.–Mi amigo se acercó a mi con cara de preocupación. A lo mejor sí la tenía,  pero en estos momentos ni dolía. 

–Tranquilo no es nada, seguro es un rasguño.– Le aseguré pero estaba segura qué el no se quedaría con esa respuesta.

Kevin me ofreció su mano para levantarme y sin querer hacerle caso lo hice.

La enfermera  qué me atendió me indicó qué se trataba de una herida, pero no tan grave, qué necesitaba sólo coserme dos puntos.  Al salir visualicé qué mí amigo ya no estaba sólo, mi rubia amiga había llegado, y cuándo me vio salir se acercó envolviendome con sus melosos abrazos. 

–Idiota no aprietes tan fuerte,mí herida duele.–Chille y mí amiga me soltó al instante disculpandose .

Kevin se acercó a nosotras.

–¿Qué te han dicho? - preguntó refiriéndose a la herida.

– No fue tan grave, sólo me han cosido dos puntos y bueno ya en una semana venir a quitarlos.– Respondí encogiendome de hombros.

–¿Porqué sucedió todo esto, Juli? –Preguntó mí amiga. Kevin se cruzó de brazos con el ceño fruncido. 

–Yo también quiero saber mocosa.– Intervino Kevin.

Con todo lo qué pasó con Mathias no pude explicarle lo qué pasó en casa y a su vez todo sucedió tan rápido. Le relate todo lo sucedido hasta la discusión en la cena,  pero menos lo de la bofetada qué papá me dió.

–¿Él también fue el culpable del moretón qué llevabas en tú mejilla apenas hace días?–Michell sé había dado cuenta del moretón qué llevaba.

Kevin me miró con cara de asombro; pero a su vez de enojo y decepción.  Caminó de lado a lado.

– ¡¿Ósea qué esto ya venía sucediendo desde hace tiempo y tú ni siquiera tuviste la intención de decirme?! - Habló con un tono de voz alto, provocando qué las miradas de ciertas personas se enfocaran hacía nosotros. –¡¿Qué mierdas está pasando por tú cabeza?!–Finalizó.

Estaba enojado era obvio, pero el enojo era aún más por no haberle dicho antes.

–¡Contesta Julieta!– Kevin se estaba saliendo de sus casillas.

– ¡Hey!  Cálmate Kevin,  gritandole no vas a conseguir nada.–Dijo mi amiga colocándose en el medio para tratar de calmarlo. 

– ¡¿Y qué quieres?! ¡¿Qué termine en un hospital?!– Sus ojos me pedían una explicación.

–Ésto es algo qué yo podía resolver sin ustedes, Kevin.–Mi respuesta salió apenas en un susurro, pero mis amigos estaban tan cerca para aún así pudieron escucharlo.  Michell se volteó hacía mí cuando escuchó mi respuesta.

–¿Sola?–Preguntó mí amigo, y yo asentí. Él soltó una risa pero al instante mí amiga y yo supimos qué no era una risa de felicidad.– Te recuerdo qué sí no hubiera llegado a tú casa, tú hermano y tú.–me señaló.– estuvieran muertos. Estaba en lo cierto quizás sí. 

Julieta,  La Chica SuicidaWhere stories live. Discover now