Capítulo 1. ¡Este maravilloso medio dia! (parte 1)

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Megumin dejó escapar un suave suspiro mientras se sentaba en el banco algo incómodo de la parada del autobús, ajustando su mochila escolar para que descansara en su regazo en lugar del banco a su lado; ese lugar ya estaba reservado para otra persona. Tratando de pasar el tiempo antes de que llegara su amigo, hizo un breve intento inútil de arreglar su flequillo ahora azotado por el viento antes de darse por vencida y simplemente disfrutar de la brisa primaveral de la mañana.

Para ser honesto, la chica estaba... ¿incómoda? ¿Enojada? ¿Tenia ansiedad? Sí, ansiosa, vamos con eso. Hoy era su último medio día de clases antes de que comenzaran las vacaciones de primavera, algo que estaba segura de que todos sus compañeros esperaban con entusiasmo, pero, sinceramente, no podría estar menos emocionada si lo intentara. Claro, un descanso del trabajo escolar ciertamente sería bienvenido para ella, a pesar de que rara vez tenía problemas cuando se trataba de eso, pero tenía la ominosa sensación de que las próximas 2 semanas serían muy, muy agotadoras y muy, muy aburridas para ella.

Era un hecho bastante común durante sus vacaciones que sus padres la dejaran cuidar de sí misma y de su hermana pequeña, Komekko, mientras buscaban a alguien dispuesto a invertir, o simplemente comprar los productos, en su mayoría inútiles de su padre. Si bien le encantaba cuidar de su hermana pequeña, ya lo había hecho suficientes veces como para saber lo difícil y, más importante, agotador que podía ser, sin mencionar todas las tareas que tendría que hacer en la casa mientras su madre no estubiera en casa. En pocas palabras, Megumin dudaba mucho que sus vacaciones de primavera fueran algo parecido a relajarse.

Aun así, eso no era lo único que la preocupaba en relación con su próximo 'descanso'. Mientras golpeaba suavemente la parte trasera de sus zapatos contra el banco, sus pensamientos se desviaron lentamente hacia la persona a la que había estado esperando en la parada del autobús, parecía que hoy llegaba un par de minutos tarde. Eso estaba bien, él había llegado tarde antes, al igual que ella había llegado tarde en algunas ocasiones, sería estúpido de su parte dejar que eso la molestara. Sin embargo, todavía la irritaba un poco de todos modos.

"¿Por qué tuviste que llegar tarde hoy ?" Megumin murmuró con impaciencia para sí misma.

Se permitió permanecer un poco más en sus pensamientos sobre él mientras miraba el horario de la parada de autobús. Estaba siendo estúpida, él solo llegó unos minutos tarde, ella era la que había llegado temprano de todos modos.

Rápidamente, la chica salió de sus pensamientos cuando una nueva presencia se hizo presente ante ella, se sentó a su lado y golpeó suavemente su brazo con el codo para llamar su atención.

"Ey", dijo Kazuma, saludándola perezosamente mientras le mostraba una pequeña sonrisa que rápidamente se transformó en un ceño fruncido cuando comenzó a hablar de nuevo, "Perdón si te hice esperar, mi idiota compañera de cuarto fue aún más difícil de lo habitual esta mañana. De alguna manera obstruyó el fregadero y se negó a dejarme ir hasta que solucioné el problema que causó".

Megumin le dio a su mejor amigo una mirada comprensiva mientras él se quejaba, ya estaba demasiado acostumbrada a las historias de terror del compañero de cuarto de Kazuma. "Cierto, obstruyó el fregadero con... ¿qué exactamente? E-en realidad, espera, ¿quiero saber con qué lo obstruyó?".

"Honestamente, por tu propio bien, es mejor que nunca lo sepas", el chico hizo una mueca antes de mirar hacia el camino que tenían delante, forzando la vista para detectar algo que se acercaba desde una corta distancia, "Estoy bastante seguro de que nuestro autobús ya casi está aquí, por cierto."

"Mhm", simplemente respondió Megumin, quitándose el polvo de la falda y volviendo a colocar su bolso en su lugar mientras se movía para ponerse de pie.

¡Un poco de romance para estas maravillosas vacaciones de primavera!Où les histoires vivent. Découvrez maintenant