¡Un poco de romance para estas maravillosas vacaciones de primavera!

Capítulo 8. Parte 6

Acostado en la cama, es cierto que el ambiente todavía era un poco incómodo. No es insoportable, pero sí lo suficiente como para que Kazuma se sienta bastante aprensivo*. Si bien obviamente (o, en su opinión, desafortunadamente) cada uno de ellos había ido a habitaciones separadas para ponerse sus chándales, terminaron cepillándose los dientes y metiéndose en la cama al mismo tiempo.

*Miedo infundado o excesivo a sufrir daños o enfermedades*

Con sus ojos finalmente acostumbrándose a la oscuridad, logró distinguir la forma de Megumin mientras ella se arrastraba hacia él debajo de las sábanas, abrazándolo con sus pequeños brazos unos momentos después. Bajo la mirada expectante de sus brillantes ojos rojos, él lentamente le devolvió el movimiento, acercándola un poco más a él. Casi instintivamente, una de sus manos fue directamente hacia su cabello, cepillándolo y girándolo suavemente entre sus dedos, escuchando un suspiro de contenido en respuesta. No le tomó mucho tiempo enterrar su rostro en su pecho, acariciando cariñosamente su cabeza contra él.

"...Entonces, ¿ella también dormirá aquí?" Kazuma cuestionó a la adolescente, asintiendo con la cabeza en dirección a Chomusuke, quien estaba acurrucado en la manta a unos centímetros de ellos dos.

"Mhm, sí, supongo que sí", respondió ella desde su lugar en sus brazos, "Eso no es un problema para ti, ¿lo es? Te prometo que es una chica muy bien educada, no te despertará en en mitad de la noche o cualquier cosa".

"No, no es un problema. Me gusta", Kazuma retiró momentáneamente su mano del cabello de Megumin para darle a la pequeña felina unos segundos de caricias afectuosas, "Solo tenía curiosidad".

"Es bueno escuchar eso", el adolescente mayor la escuchó decir en su pecho. Después de un par de segundos más de pasar sus dedos por el suave pelaje de Chomusuke, sintió que una de las manos de Megumin se extendía y agarraba la suya, guiándola rápidamente de regreso a su propio cabello. No pudo evitar divertirse por el hecho de que ella estaba luchando seriamente por su atención contra su propio gato.

Aunque, no se sorprendió en absoluto al darse cuenta de que disfrutaba acariciar a Megumin un poco más. 

Después de aproximadamente un minuto de acurrucarse en un cómodo silencio, Megumin de repente habló. "K-kazuma, Kazuma", echó la cabeza hacia atrás para mirarlo brevemente a los ojos, "Um, solo me preguntaba, ¿cómo te sientes al-".

*¡Bzz!*.

"...Es mi teléfono", señaló Kazuma después de un segundo de silencio, mirando la pequeña luz en la mesita de noche, justo detrás de Megumin.

Ella puso los ojos en blanco dramáticamente, "Me di cuenta".

*¡Bzz!*.

El adolescente de ojos verdes suspiró y soltó a Megumin, para su decepción, si el pequeño puchero indicaba algo. "¿Puedes comprobarlo por mí?" Kazuma le preguntó mientras intentaba y no lograba alcanzarla, empujando sin querer su cuerpo directamente hacia ella en el proceso, "Si es sólo una notificación aleatoria, ignórala".

"O-está bien", fue todo lo que murmuró una vez que él retrocedió, observando su rostro al rojo vivo con una ceja levantada. Avergonzada, la adolescente de cabello oscuro rápidamente se dio la vuelta y agarró su teléfono, presionó el botón de encendido y entrecerró los ojos un poco mientras reajustaba sus ojos al brillo repentino.

Se quedó mirando la pantalla durante unos segundos, mirando las dos nuevas notificaciones. "Dos nuevos mensajes de texto de alguien llamado 'Darknesstina'. "Oh, probablemente sea Darkness, ¿no?" Megumin se giró para mirar a Kazuma una vez más, recibiendo un 'Mhm' y un asentimiento afirmativo en respuesta, "¿Qué pasa con la 'tina' al final?".