¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
CAPÍTULO DOCE Te imagino enamorado de otras chicas (y luego vomité en la calle)
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
☕️◦ ✨ . . ✈️ ೃ࿔ 🌤️ • ༄
Blair se quitó el chaleco antibalas. Estaba un poco cansada después de haber perseguido a un ignoto por tres calles, por suerte no estaba armado y se abalanzó sobre él. Sintió alivio como cada que encontraban al criminal al que estaban buscando. Morgan le dio unos golpecitos en el hombro, como de costumbre, y Prentiss chocó sus manos con ella. Tal vez no debió hacerlo, pero de todas formas corría riesgos todos los días en su empleo.
Era marzo y la serotonina estaba casi regularmente circulando por su cerebro.
Su piel estaba radiante, su cuerpo estaba en la mejor condición del mundo y su terapeuta acababa de decirle que observó en ella uno de los mejores progresos que había visto. Claro que continuaba yendo a terapia con la misma regularidad y de vez en cuando sentía algo de ansiedad por muchas razones, pero la doctora Wilson le dijo que el sentimiento era completamente comprensible y normal en una persona que tenía su trabajo. Supo que lo más sano para ella era estar en terapia durante todo el tiempo que fuera posible.
Suspiró mirando cómo Derek empujaba al asesino de cuatro mujeres al auto, esposado. Su trabajo en Baltimore estaba hecho. Se sacudió un poco las manos, pues había estado en el suelo y el ignoto intentó atacarla, por suerte, ella era más rápida. Apuntar hacia su cabeza con su arma fue suficiente para que alzara sus dos manos.
Se dio la vuelta. Su intención era regresar al auto, y volver a casa lo antes posible. Quería regresar a alimentar al gato callejero que visitaba su ventana por las escaleras de incendio. Pero alguien la detuvo.
—¿Estás bien?
Además de que ella había estado increíblemente bien los últimos meses, todos habían notado que Spencer también. Estaba muy bien. Se había estado ejercitando, y se notaba bastante. Había una clase de chispa nueva en su aura que la mayoría lograban percibir, era como ese ese personaje en las películas adolescentes que se transformaba en un verano, convirtiéndose en todo un galán. Para ella, Spence siempre había sido un galán, pero no iba a negar que lucía mucho mejor.
