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CAPÍTULO DIECISÉIS Todo de ti, todo de mí
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🌅◦ ✨ . . 🤍 ೃ࿔ 🛌 • ༄
Spencer abrió uno de sus ojos, sintiéndose terriblemente cansado todavía. La luz de la habitación estaba encendida y lograba entrar algo de luz matutina a la habitación a través de las cortinas blancas que cubrían la ventana. Le dolió por unos instantes la cabeza al sentir tanta luz mientras se despertaba, pero los recuerdos hicieron que todo se suavizara.
Habría creído que la noche anterior fue un sueño si no tuviera una de las piernas de Blair encima de su torso, mientras la escuchaba roncar de manera adorable.
Sonrió instantáneamente.
Su rostro estaba junto a su cuello, pues se había dado cuenta que la agente Sutton era todo un lío para dormir. Estuvo moviéndose toda la noche, roncando, cambiando de posiciones y estaba seguro de que la escuchó decirle que dejara de moverse, lo cual lo hizo reír. No tenía problema con despertar de ese modo durante el resto de su vida.
Miró el reloj que estaba en su muñeca, aliviado de que todavía tenían algo de tiempo antes de comenzar con la conferencia que tenían en la universidad ese día. Miró a su alrededor, percatándose de la ropa tirada por el piso, todavía estaban completamente desnudos. Estaban agotados cuando terminaron, y después de mimarse el uno al otro durante unos minutos, se quedaron dormidos en los brazos del otro.
No quería despertar a su bella durmiente, pero tendría que hacerlo en algún momento. Comenzó por besar su cuello, susurrando su nombre para llamar su atención. Quería encargarse de que desayunara y bebiera café antes de que comenzara su día.
—Blair.
Recibió un quejido en respuesta. Al parecer era dormilona. Nunca la había visto dormir, estaba seguro de que se avergonzaba de ello.
