La mala suerte de Lía [Trilogía "Gato Negro"]

Capitulo 2

Tal vez debería considerar mirar la carretera antes de cruzar. Bueno, no tal vez es que debo hacerlo.

Hace una hora me llamo el señor Harrison, diciendo que estoy despedida-cosa que no me sorprende-, y que debo ir a retirar el cheque con mi dinero, el cual gane por trabajar tres meses en ese lugar.

Y hace una hora Sebastián no ha aparecido en este lugar, siento que en cualquier momento alguien me va a matar.

Y por alguién, me refiero al guapo irlandés al frente de mi.

¿Cómo llegué a saber que es irlandés? Gracias a mi compañero de celda que prácticamente le dijo "Te sientas al lado mío, irlandés de quinta, y te muelo a golpes".

Digamos que ese hombre parecía pandillero drogadicto, pero es genial. Hace doce minutos entablé una conversación con él, mientras que era asesinada mentalmente en la cabeza del irlandés.

-¡Entonces en la película masacraron a todos! ¿Sabes lo injusto que fue eso?-le digo al hombre que se reía de mi indignación ante la película que veía anoche.

Ese hombre cae mejor que el irlandés ¡Es menos arrugado!

Aparte se llama Daniel. Me caen bien los Danieles del mundo.

-Lía, la película trataba de una familia, obvio que iban a morir todos menos ellos-me comenta con obviedad y yo me cruzo de brazos.

-Pero ¿por qué tuvieron que matar a la niña chiquita al comienzo? ¡Eso es ilegal!-repuso mirando afuera de la celda, está Jonas riéndose de mí.

¡La desgracia!

-Bueno, sí, es un poco injusto-dice, Daniel y yo asiento.

-¡Ja! Gane esta discusión-comienzo hacer un bailecito de Victoria mientras que el oficial y Daniel se ríen de mí.

-¡Lía!-me llama Jonas y yo lo miro- ¿No es tu novio?-señala al irlandés que está con cara arrugada.

El bulldog debe estar celoso de que alguien más tenga la cara de culo.

-¿Novia? ¿Yo? ¿Del señor amargura? ¡No!-niego.

-Ya quisiera ella-dice por primera vez en irlandés.

Yo miro a Daniel y luego a Jonas quien se encoge de hombros y se levanta de la silla.

-Al menos ya comprobamos que no es mudo-y con ello se marcha a no sé donde.

-Pues sí -pienso en voz alta.

Daniel luego de unos minutos es liberado, haciendo que casi llore ya que no tendré con quien más hablar.

La celda queda en silencio, en un silencio que no me gusta para nada. Yo y estar callada por mucho tiempo no puedo estar.

¡Ayuda! ¡Necesito romper el hielo!

Siento que el señor amargura me tirará un cuchillo si abro la boca, pero vale la pena. Así podré decir que morí hablando.

Ya me vi en las noticias: "Mujer de 22 años muere siendo acuchillada por un irlandés al momento de hablar ¿La razón? Al hombre no le gusta el ruido y ella parece bocina andante"

Me rio ante mis pensamientos haciendo que la mirada del irlandés vuelva a mi ¡No! ¡estaba bien sin su arrugada cara!

-Esta totalmente loca-afirma y saca algo de su bolsillo-, este es el número de manicomio donde internaron a una de mis ex novias, es muy buena y te tratan bien. Deberías pensar en ir e internarse.

Yo lo quedé mirando ofendida, este hombre es un imbécil. ¿Cómo le dirás a alguien eso? Si fuera otra persona ya tendría un ojo morado. Pero soy de ser una persona pacífica, así que sonrío y me cruzo de piernas.