Capitulo 8

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Justamente, en ese momento la veo salir por la puerta dejándome sin palabras, prendo la pantalla de mi teléfono y leo el mensaje de Dargan. 

El vejestorio irlandés: Plan B, entonces. 

Salgo del baño, al notar que todos se están levantando de la mesa, Jessica con una sonrisa cómplice, el irlandés con una cara irritada, tal vez por la conversación de su madre, Dieter solo mira el teléfono cada 3 segundos y los padres de Jessica sonriendo abiertamente.

Plan B ¿cual es el plan b? No creo que sea una de las canciones de la banda. 

Sin entender nada me posiciono al lado de dargan quedando también al lado de Dieter. 

Quien en toda la cena estuvo más pendiente del celular que de la conversación de sus padres. 

—Dargan, todavía no creo todo el rollo este de que trajiste a tu novia a la cena—habla la señora karen junto al lado de nosotros. 

Agarro la mano del irlandés por instinto apretandola, los nervios me matan. 

—Sí, hermano, nunca antes nos habías presentado a ninguna chica con la que salías—apoya Dieter, de metiche no más sirve este tipo. 

Pero es tan bello. 

—Mamá, ya te dije que lo de Lía y mio va muy enserio—habla con dureza.

Le vuelvo apretar la mano para que dejase de tratar tan fríamente a su madre, este me voltea a mirar y vuelvo a pensar en lo que dijo Jessica. 

El beso. 

Nunca he dado un beso, nunca. 

La gente no se me acercaba porque según ellos, siempre le pasaban cosas malas cuando estaban a mi alrededor. 

Noto los labios de dargan, y estos son ligeramente carnoso y de un color rojo ligero en ellos, me quede tan atontada bien los labios del irlandés que no escuché la conversación de él con su madre y los dos me estaban viendo. 

—¿Perdón?—parpadeo un par de veces para entender la escena. 

—Niña, despabila, te estaba ofreciendo a ti una suma de dinero para que termines con mi hijo—habla tranquilamente, la silicon andante ¿enserio? ¿No es muy de novela cuaima esto? 

—Eh… disculpe, pero no estoy con su hijo por dinero—declinó. 

—¿Cuanto quieres?

Ruedo los ojos, que intensa. 

—Nada—vuelvo a negarme. 

—Igual te vas a casar, Dargan, quieras o no—esta vez se dirige a su hijo, dándose por vencido conmigo—, nunca me has presentado una novia hasta que te dije sobre lo del compromiso con Jessica, así que no creo nada de su relación—añade, cínica. 

—Ella es mi novia, que no se las quería presentar antes es por esto, es más, nos vamos a casar—termina diciendo mi jefe, desafiante. 

Yo me quedo callada por un momento. 

¿QUÉ? ¿Qué nos vamos a qué? 

No no no no no

Yo no estoy lista para tal compromiso, soy joven y llena vida para atarme tan pronto con alguien. 

Miro con los ojos abiertos a Dargan, el cual se volvió loco. 

Le cambiaré el nombre de "vejestorio irlandés" a "El loco de la esquina". 

—¿Verdad que sí, amor?—dice con los dientes apretados en una sonrisa al verme. 

Finge, Lía, Finge. 

La mala suerte de Lía [Trilogía "Gato Negro"]Where stories live. Discover now