Capitulo 6

15 9 35
                                    


Que desastre en que me he metido, se supone que iba a dejar los desastres de lado aunque esté por medio doble de mi sueldo como pago. 

Me miró al espejo por quinta vez, reenplanteandome la idea. 

Todavía estoy a tiempo de arrepentirme. 

Noto a Sebastián por el reflejo des espejo con un chupichupi de limón en sus manos mirando a mi dirección. 

—¿Tú a donde vas?—pregunta.

—Ha arruinar una cena de compromiso. 

Se cruza de brazos, apoyándose en el marco de la pared, mirándome con su típica mirada de regaño. 

—¿Otra vez metida en un desastre?

Yo sonrío. 

—No en un desastre, yo seré el desastre—le digo. 

Se acerca a mí acomodando mi escote de corazón. 

El vestido es hermoso, claramente un regalo de mi querido jefesito. Sus detalles en blanco y su color rojo, me hacían lucir tan bien mi cuerpo, que hasta yo me siento envidiosa. 

Es corto, y ajustado, aparte de que tiene tirantes filos que caen con encaje a los lados de mis hombros y mi cabello largo y negro amarrado en una dona bien arreglada, que se entrecruzadas con unas trenzas y unas cadenas que contrastan con el vestido. 

—Te ves hermosa, pero ya debes dejar de meterte en estas cosas—me aconseja. 

Yo suspiro. 

—Pero me va a pagar el doble de tu sueldo, por solo esta noche—le digo. 

Sebastián ríe. 

—Parece que te estuvieras prostituyendo. 

Yo lo miro mal, pero luego sonrío. 

—Pero por un buen precio, no mentira, solo estoy prestando mis servicios de mala suerte para acabar con una cita de compromiso. 

Sebastián iba a decir algo, pero fue interrumpido por la llamada entrante en mi teléfono, lo tomo ya sabiendo de quien era. 

Diga

Estoy abajo de tu edificio, enserio que te falta el dinero. 

¿Eso fue un insulto?

Disculpe que no viva en una calle de primera clase donde hay puros penhouse—respondo molesta. 

Oye yo no estoy diciendo nada— se excusa.

claro— ruedo los ojos. 

Bueno,  baja en 5 minutos

Y con decir eso, corta.

Ya me estaba acostumbrando a sus cortes de llamada cuando dice lo que quiere decir. 

Miro a sebas que me pasa mi bolso blanco con todo dentro. 

—Cuídate y disfruta la noche—dice, parece un padre dejando salir a su hija por primera vez. 

Le sonrio. 

—Te llamo de la comisaría, cualquier cosa—me despido divertida. 

Salgo del departamento, nerviosa, nunca antes he usado un vestido corto y que se amolde a mi figura, se siente extraño. 

Subo al estrecho ascensor y marco la planta baja, esperando llegar rápido y terminar con todo esto. 

No sabia que tenia que hacer, fui contratada para un trabajo sin información, increíble. 

La mala suerte de Lía [Trilogía "Gato Negro"]Where stories live. Discover now