Capitulo 21

4 3 0
                                    

Lia. 


En el momento que aceptó la apuesta nos sentamos en medio de toda la bodega y me sentía como una super mafiosa de Italia, solo que no estamos en italia y yo soy muy cagada para andar metiendo mis narices en una mafia donde me pueden descuartizar por cualquier error. 

El juego es un clásico, es ajedrez, no me iba a poner a jugar poker con una niña menor que yo y qué me gane. No, más humillada quedaré. 

Aunque tampoco le sé al ajedrez con algo me defiendo.

—¿Tus últimas palabras?—me dice la prima de Darga luego de mover un caballo haciéndome jaque. 

Se ve que es muy inteligente y evalúa mucho las cosas, pero le falta algo y es evaluar los movimientos que puede hacer su oponente, sueno bastante sabía de este tema y ni me acordaba como se movían los peones. 

—¿Sí te mató en caballo de un solo movimiento me vas a decir tu nombre, trato?—digo con una enorme sonrisa en mi rostro. 

Ella vuelve a evaluar las fichas y se encoge de hombros. 

—Trato. 

Y en el momento que acepta mi alfil va por ese caballo, haciendo que se sorprenda y me mire. 

—¡Eso es trampa!—excusa. 

Yo niego. 

—Cuenta las fichas tuyas y las mías, tenemos la misma cantidad de donde voy a sacar yo otro alfil, ni que fuera maga y tuviera un sombre de cosas infinitas—ruedo los ojos mientras sigo sonriendo. 

—Es injusto, no diré ni una sola palabra—dice cruzándose de brazos. 

—¿A los sicarios que apuestan algo y no lo cumplen no se le matan? La palabra de alguien de ese mundo es igual o peor que un juramento, así que ve hablando—sonrió sacarrosa mientras la veo encogerse en su asiento derrotada. 

—Me llamo Maddie—murmura. 

—¿Qué te llamas, cómo?—pregunto nuevamente. 

—¡Maddie! ¡Me llamo Madelien, pero me dicen Maddie!—exclama fuerte y yo solo puedo ver como la voz resona por todo esto lugar haciendo que tiemblen y me acuerdo por lo que estoy jugando. 

¡Oh, no!. 

Agarro a Maddie de la mano y la jalo para un lugar donde se que no nos caerán los escombros y en el momento en que llego el temblor a la bodega todo se estaba cayendo en pedazos y nosotras seguíamos corriendo, mientras miles de escombros se venían abajo. 

—¡Jefaa!—grita uno de sus compañeros y Maddie voltea. 

—¡Salgan rápido!—les grita de regreso mientras sigue siendo arrastrada por mi. 

Cuando logramos salir en el momento en que todo se cayó veníamos con rasguños y posibles golpes que llegarían a dejar moretones que duran más de dos semanas en curarse. 

—Mierda—digo al pararme y ver que me suena hasta lo que no me debería sonar. 

—¡Estas loca! ¿Cómo me vas a estar jalando así?—me grita histérica Maddie mientras se levanta como si nada. 

Esto solo me da la señal que estoy bien vieja, los años ya andan pegándome. 

Bueno, ahora si a ejecutar mi plan para salir de este problema, la tomo del brazo y me acerco a su oído para decirle algo. 

Ella luce algo sorprendida y a la vez asustada. 

—Me llevaras a donde esta tu tía para decirle unas cosas y no quiero escuchar objeciones de ningún tipo porque te entierro con tus queridos cómplices allá—señalo la bodega, Maddie solo asiente. 

La mala suerte de Lía [Trilogía "Gato Negro"]Where stories live. Discover now