No te Niegues, aún te queda mucho por sentir.

✨ Capítulo: 15 ✨

Hoy despertamos muy temprano, salimos a correr juntos y luego fuimos a desayunar pasamos un tiempo en el lago e incluso almorzamos en el restaurante de allí.
Llegamos a mi apartamento las 3 de la tarde..

-Quiero que me dibujes. -le dije a Paul sentándome frente a él y poniendo una almohada entre mis piernas.

-Y si lo hacemos diferente. -habló y pude ver una pequeña sonrisa intentando hacerce más grande..

-"Diferente" ¿Cómo?. -pregunté interesada.

-Hagamos como Jack a Rose en el Titanic.

Ni siquiera había terminado de hablar y ya mi cara estaba roja como tomate.

-Te has puesto roja. -comentó muy sonriente..

-Es que imaginé esa escena entre ambos y me puse así. -dije tímidamente en voz baja, lanzando la almohada contra su cabeza, pero la pudo esquivar, es que estar totalmente desnuda frente a él, así de esa manera me pone uy mejor no pensar.. Si mejor no pienses que te da por desaserte de la ropa ahora mismo.. mis pensamientos me hicieron acomodar mi ropa, sentí mucha calor de momento.

-Yo también la imaginé, tranquila no tienes que ponerte así. -dijo riendo y acercándose a mi para utilizar sus manos en forma de abanico..

Sonreí y continúe hablando..

-¿Me pintarías en la misma pose?. -pregunté mirando a sus ojos.

-Bueno Mia, si en esa pose es un poco difícil, no me imagino en otra, creo que no aguantaría la tentación. -dijo y sonrió.

Yo sólo sonreí y creo que enrojecí aún más, porque me ardían las mejillas...

-Creo que es mejor pintarte normal, si queremos terminar pronto el retrato. -comentó y comenzamos a reí y darnos besos en la cama, me acomodé en su pecho y quedamos en un silencio agradable, hasta quedarnos dormidos.

*********

Riiiiiiiiiiiii (Timbre de la puerta)

Escuché el sonido del timbre de la puerta de mi apartamento muy a lo lejos, al parecer estábamos muy cansados y quedamos bien rendidos.

Riiiiiiiiiiiii Riiiiiiiiiiiii

Hice un esfuerzo hasta que abrí un ojo luego el otro y al fin pude despertar, miré mi reloj eran exactamente las 5 de la tarde.

Si definitivamente el timbre, quién sea que fuera estaba desesperado, no dejaba de tocar el timbre.

Riiiiiiiiiiiii Riiiiiiiiiiiii Riiiiiiiiiiiii

Salí de la habitación sin hacer ruido y bajé rápidamente la escalera para abrir la puerta antes de que alguien rompiera mi timbre.

Cuando abrí la puerta no pude evitar sorprenderme.

-¡Enzo!. -mi hermano estaba frente a mí con un semblante muy serio.

-¿Puedo pasar?. -pregunta mirando dentro.

-Claro que puedes, entra por favor. -dije rápidamente.

Fue extraño Enzo pasó por mi lado y ni siquiera me saludó.

-¿Hermano pasa algo?. -pregunté dubitativa.

Y entonces comenzó a gritar.

-¡QUE SI PASA ALGO! ¡NO TIENES NI IDEA!.

-Por favor no grites, ¿Que sucede? no logro entender así, te pido que te calmes. -dije desesperada llevando mis manos a mi cabeza.

No entendía nada, Enzo ¡Mi hermano! portándose así, me preocupa mucho, ya que el jamás vino a visitarme y ahora viene y me trata de esa manera.