No te Niegues, aún te queda mucho por sentir.

✨ Capítulo 23✨

«El día cinco de octubre a las dos en el parque Stadtgarten , te recomiendo que no dejes de venir, si no asistes las consecuencias no serán las mejores.»

Aún no tenía idea de que era lo que quería, mi mente divaga en ese mensaje que recibí hace ya unos días, y lo peor de todo es que mañana ya es cinco de octubre.. Mejor no vayas.

— Consecuencias. - Hablé en voz alta, recordando que si no iba las consecuencias no serían las mejores, tenía hasta mañana para decidir si vería a mi Padre, la voz de Paul me regresa a la realidad.

—Amor.

—Dime cariño. - Le respondí con una sonrisa.

—¿Cual es tu país favorito?. - Preguntó tomando asiento.

— Italia y el tuyo.?

—Estados Unidos, pero exactamente la ciudad de New York. - Dijo sonriente.

—Debe de gustarte mucho, te brillaron los ojos cuando lo mencionaste, lo has visitado?.

—Hace mucho, mi primo Naimel vive ahí con su Padre el hermano de mi Madre y tú lo has visitado?.

—Si, también hace mucho.

—¿De paseo?. - Preguntó.

—No, mi Padre tenía que resolver problemas de trabajo en Houston, Texas, lo acompañé estuvimos unas semanas por allá y luego me llevó a conocer New York. - Me quedé en silencio y luego volví hablar.

—Pero eso era cuando mi Padre quería que me interesara ser abogada y como no me atrevía a decirle que no me interesaba , lo acompañé. - Hice una mueca al terminar de hablar.

—Ya olvidemos todo eso.

Pasamos la tarde juntos y en la noche dormimos en su apartamento.

En la madrugada me desvelé pensando en el mensaje de mi Padre. Cuéntale a Paúl.
Mejor no, no quiero molestarlo con bobadas.
Me giré en su dirección y me metí entre sus brazos, al sentirme me pegó más a el y entonces pude dormir.

—¿Por que sonríes así?. - Le pregunté al ver que miraba su teléfono y sonreía embelesado.

—Ven a ver.

Me acerqué y me sitúe entre sus piernas para ver mejor el teléfono.

—Hey, por que hiciste eso?. - Pregunté avergonzada al ver la foto que tomó, éramos ambos y estábamos acostados, yo dormida en sus brazos y el sonreía para la foto.

—Es que eres hermosa y hice varias más. - Dijo sonriendo aún más y deslizando el dedo por la pantalla del teléfono para mostrarme las demás.

—Estoy horrible am..

—Noo, te ves hermosa y muy tierna.

Me besó y nos mantuvimos un rato abrazados.

—Entoces ya no no vemos hasta las 8 en la cena?. - Su restaurante estaba hoy de celebración y había una cena para los trabajadores.

—Si amor, iré a trabajar y luego nos veremos allá. - Aún no le decía de el encuentro con mi Padre, lo haría luego de saber lo que quiere.

—Esta bien mi lucecita, te quiero mucho. - Me dió un abrazo fuerte, se lo devolví y le susurré en su oído.

—También te quiero.

Las horas pasaron rápidamente, el día se nubló y comenzó hacer una fría brisa, en ese instante lamenté no haber traído chaqueta.

—Que día más horrible. Es para que esté acorde a tu Padre.

Reí para mis adentros, mi subconsciente tenía razón, éste día es perfecto para la situación. Me encontraba camino al parque Stadtgarten, curiosamente ese es mi parque favorito y ahí vería a mi Padre, aún no tengo idea de que es lo que quiere. Nada bueno debe ser. Si, estoy segura.