Al salir de la casa de Paul iba totalmente sumergida en mis pensamientos.
Paul me hizo tantas preguntas pero de ninguna le dí respuesta, solo le pedí que me tuviese paciencia y que pronto lo llamaría.- Oh lo siento. -Me disculpé con una chica , venía tan perdida en mis pensamientos que no me fijé y tropecé con ella al doblar la esquina.
-Mira por dónde andas niñata. -Espetó con muy mala educación.
-Hey ya te dije que lo siento, tampoco te lastimé.
-No me interesa que te disculpes, solo te recomiendo que no te sigas metiendo en mi camino. -Terminó de hablar y se marchó.
Me quedé viéndola con el seño fruncido, me pareció extraño lo último que dijo, como si ya anteriormente me estuviese metiendo en su vida y esta es la primera vez que la veo.
Era una chica como de unos casi 30 años muy bonita por cierto, pero se le veía un poco ansiosa.
Decidí olvidar a la chica y seguí mi camino hasta mi casa.
«-»
-Dime. -Respondí a la llamada entrante de mi Padre, ya era la tercer llamada que hacía hoy.
-Hoy es Navidad tam..
-Oh gracias, no sabía que hoy era navidad. - Respondí con mucha ironía al interrumpirlo.
-Al parecer amaneciste muy chistosa. -Pude percibir lo molesto que se encontraba al escuchar su voz.
-¿Que es lo que quieres?
-Que regreses a casa ya, que más voy a querer.
-Claro yo regresaré, cuando se acaben los días festivos, puedes estar tranquilo que estaré ahí para trabajar.
-Mia...
No dejé que terminara de hablar y colgué..
-Haciendose el buen Padre y solo es un maldito de mi... -Mi amiga no terminó de hablar y entonces lo hice yo.
-Mierda, si eso es lo que es.
-Mia, no se le puede llamar Padre, acabó con tú vida, si me dejas lo estrangúlo. -Hannah hizo un gesto con sus manos que me causó mucha gracia, le conté a mi amiga todo lo que sucedió con mi Padre, osea la causa por la que me marché y estaba muy furiosa, ya había llorando, gritado y pataleado por la frustración de no poder hacer nada al respecto.
-Para mi dejó de ser mi Padre hace mucho tiempo ya.
-No entiendo, por qué no me contaste antes.?
-Yo tampoco lo entiendo, me puse tan mal que me desesperé y me cerré por completo y solo pensé en alejarme para que mi Padre no le hiciese daño.
-Tranquila amiga, te entiendo.
-Hannah prométeme que no le contarás a Paúl.
-Te lo pro...
-Mejor júramelo... -Dije interrumpiendola.
-Vale, lo juro. -Terminó de hablar y me abrazó muy fuerte, correspondí a su abrazo y volví a hablar.
-Hannah, tú le contaste a Naim, sobre el malentendido con Criss.?
-¿Por qué.?
-Porque Paul me trató como si no hubiese pasado nada.
ESTÁS LEYENDO
No te Niegues, aún te queda mucho por sentir.
RandomMia Sophia una joven de 22 años con un gran intelecto viene de una familia con mucho dinero dueños de un bufete de abogados en Alemania. fue la típica niña criada con todos los mimos y condiciones. Para ella el amor y la paz de su familia es primor...