✨ Capítulo: 29✨

13 13 50
                                    

Tras marcar el teléfono no podía escuchar muy bien los bip que hacían al conectar la llamada , mi corazón latía desenfrenado y muy fuerte tanto que aturdía mis oídos , las lágrimas caían como agua por un precipicio desde mis ojos.

Mis manos temblaban con el teléfono en la mano, intentaba respirar correctamente pero no lo lograba , no dejaba de sorber por la nariz y de hipar entre sollozos..

—Si buenas tardes, quién habla?. —Al escuchar la voz al otro lado de la línea, me asusté mucho y el teléfono se cayó de mis manos, lo recogí y lo puse en alta voz, donde pude escuchar que hablaban nuevamente.

—Dígame , espero no sea una brom...

—Emma.... yo... — Balbuceé confusa al interrumpirla.

—Mia , mi niña , eres tú?.  —Respondió alegre pero pude sentir la preocupación en su voz.

Me quedé en silencio.

—Mia, ¿Estás bien? me tenías muy preocupada, ¿Dónde estás?. —No Respondí a ninguna de sus preguntas, solo lloré desesperada, con muchas palpitaciones y una sensación de ahogo permanente.

Todos esos síntomas me hacían ser saber que estaba entrando en un ataque de pánico y eso la preocupó aún más, porque ella ya me conocía.

—Mia voy a colgar y te voy a hacer una videollamada, por favor contéstame necesito verte. -Colgó y no habían pasado ni medio minuto y ya estaba llamándome nuevamente miré la llamada entrante aún sin responder. Vamos contesta.

Contesté a su llamada y la pude ver en la pantalla de mi móvil.

—Mia, no te veo, por favor necesito verte. —No me podía ver porque al contestar su llamada puse mi dedo índice en la cámara, no quería que me viese así, se llevaría una gran decepción al ver el desastre de persona que era en ese momento.

Esta bien cariño, cuando estés lista se que me dejarás verte, ahora necesito que me escuches y hagas lo que te pido, ve a tu cama acuéstate mirando el techo y cierra tus ojos, luego masajea con tus dedos el punto medio entre tus cejas. Masajea unos minutos, mientras lo haces vamos hacer inspiraciones lentas y profundas, así exactamente , continúa.

Hice exactamente todo lo que me fue diciendo, me fuí calmando y poco a poco los latidos de mi corazón volvieron hacer acompasados y dejé de sentir mi pecho apretado.

—Mia.?

—Aqui estoy. —Respondí en voz baja, mientras seguía acostada en mi cama y con mi teléfono en mi almohada.

—Todo esta bien cariño. —Emma no me preguntó nada sobre el empeoramiento de mi estado, pero se que me estaba dando mi espacio para ser yo la que hablase y así lo hice.

—Estoy perdida, ya no se que hacer, perdón Emma te fallé, ya no hay esperanza para mí. —Las lágrimas aún resbalaban por mis mejillas.

—Mia, siempre hay esperanza, ya te lo dije una vez y lo voy hacer siempre. —Emma ya había luchado antes contra mis inseguridades, demostrándome que siempre había esperanza.

No le conté a Emma donde me encontraba y porque me había desaparecido, solo le pedí que no le contara a ninguno de mis amigos que la había contactado, me hizo prometerle que la volvería a llamar y sus últimas palabras antes de colgar fueron. «No estás sola, siempre estaré contigo. »

******

Pasaron algunos días en los que me mantuve concentrada en redactar unas demandas que mi Padre tenía pendiente, tampoco salí de fiesta con Dianna aunque ella vino muchas veces para invitarme me negué, no tenía deseos de nada, estaba intentando no consumir alcohol y ninguna de mis pastillas más fuertes, quería estar bien.

 No te Niegues, aún te queda mucho por sentir.Where stories live. Discover now