✨Capítulo:26✨

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Paul se marchó y después de 30 minutos mirando al techo, las lágrimas comenzaron a salir como una gran cascada, me dolía, me quemaba el pecho, me sentía muerta en vida, verlo marcharse aún con esperanzas de que vuelva con él y retomemos nuestra vida, saber que no quiere desistir me hace ver aún más lo mucho que me quiere, pero no puedo, no puedo permitir que mi vida acabé con la suya.

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Me acerqué a el estudio de mi Padre y lo miré desde la puerta, estaba concentrado en su laptop.

—Vas a decirme lo que quieres o te quedarás ahí.?  —Mi Padre habló sin mirarme.

—Por favor, si aún queda algo de aquel Padre que fuiste, déjame ir. — Mi voz salió quebrada.

Mi Padre se paró de su asiento, se acercó a mí y acarició mi pelo, luego habló.

—Cariño si te preocupa Paul, mientras estés aquí no le pasará nada. — Comentó tranquilamente como si de un chiste se tratase.

—Yo.

— Mia, mejor deja ese tema mi niña , no te hará bien. — Me interrumpió al intentar hablar.

— Ve descansa, pronto tendrás que iniciar en la empresa. —Hice un gesto de desagrado y me marché a la habitación.


Dentro de unos días debía empezar en la empresa de mi familia, me aborrece solo pensarlo.

Mi Padre está actuando como si no hubiese pasado nada entre nosotros tratándome con cariño y eso me pone aún peor, cada día que pasa me siento peor, no recuerdo cuando fue la última vez que dormí bien.

Deje de tomar las pastillas recetadas por Emma y comencé con otras por mi cuenta, porque la ansiedad junto con la depresión me están consumiendo.

Busqué mi teléfono con intenciones de escribirle a Emma pero al final opté por no hacerlo, desde que me marché se encuentra apagado y se que encenderlo sería recibir muchos mensajes.

Emma y Hannah , me duele no darles explicaciones pero Emma es mi médico y  hará lo correcto por mi bienestar y Hannah ella hablaría con Paul, y no quiero desatar una guerra.

— Cuánto quisiera poder ayudarte Mia, no es justo lo que Karl está haciendo. — Salgo de mis pensamientos al escuchar a Criss, ni siquiera me fijé cuando entró a la habitación.

— Gracias Criss, con tener tu amistad me es suficiente. — Criss ya sabía lo ocurrido, le conté , necesitaba hablar o explotaría.

Busqué mi laptop, la cual tampoco encendía desde hace ya varias semanas.

Abrí mi correo y efectivamente tenía mieles de ellos, pero solo abrí uno , era de Paul de ayer en la noche.

«No te niegues, aún te queda mucho por sentir.»

Las lágrimas corrieron por mi mejilla al terminar de leer, esa noche tomé nuestras fotos y las puse junto a mi para lograr dormir un poco.

— Por favor papá no lo hagas. — Hablé entre sollozos.

—Te dije que si no obedecías , el terminaría en prisión y desobedeciste . 

—¡Nooooooooo.! — Desperté de un tirón, mi corazón latía desenfrenado, mis  manos temblaban y las lágrimas comenzaron a salir.

Me dirigí a mi mesita y tomé la primera pastilla que encontré, pasaron unos minutos y comencé a sentir el efecto de aquella droga, que en ese momento era mi único consuelo.

 No te Niegues, aún te queda mucho por sentir.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora