✨Capítulo 25✨

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Paul..

Siete días exactamente sin saber de ella, no contesta mis llamadas y mensajes, ni siquiera los de Hannah y Emma.

— ¡Vamos campeón, arriba!. — La voz y los saltos de mi primo Naimel en mi cama me sacan de mis pensamientos.

— Basta, no tienes nada mejor que hacer?. — Reclamé molesto.

— No, nada, además llevas días sin visitar a mi tía, está preguntando por ti, si sigues así se enterará y eso no es lo que quieres. — No lo estaba viendo, pero podía imaginar sus gestos de preocupación.

— No se enterará le dije que Mia estará de viaje con su Madre por mucho tiempo, por cuestiones de salud. — Respondí desde bajo mis sábanas.

— Y si no regresa. —Soltó en un hilo de voz, sé que regresará, ayer pasé por su clínica pregunté por ella y me dijeron exactamente lo que le dije a mi Madre; No creo que haya mentido en la clínica.

Mi primo volvió hablar al ver que me quedé en silencio.

— Vamos a correr un poco, quedé con Hannah también para lo mismo. — Sentí su entusiasmo al hablar de Hannah.

—No quiero ir allí. — Ver a Hannah implicaría ir al apartamento de Mia, la está cuidando por petición de ella.

— Será en el lag…

—Menos. — Hablé interrumpiéndolo, no quiero ir a lugares donde ella no esté. 

—Entonces donde tú quieras, pero vamos, te esperaré abajo. — Sentí que sus pasos se iban alejando y entonces me levanté.

Mia...

— Señorita ya está el desayuno. — Nancy la nueva sirvienta de mi Padre, habló desde el umbral de la puerta.

Negué con la cabeza como todos los días he hice un gesto de desagrado, sé que ella no tenía culpa, pero yo no estaba de humor.

—Seño.  — forcé una sonrisa y cerré la puerta.

TOC TOC TOC TOC

—Sophi. — La voz de Criss se escuchó del otro lado de la puerta.

Me levanté para abrir y ahí estaba él, con sus ojos grises recorriendo cada parte de mí, claro llevaba un atuendo horrible, la sudadera que traía me quedaba enorme, desde que llegué apenas he comido, tampoco me he visto en un espejo, así que ni siquiera me he peinado.

— Cómo estás?. — Mi expresión debió darle la respuesta, porque volvió hablar.

— Perdona, vaya pregunta. Aquí te traje esto, por favor come algo. —Criss traía consigo una bandeja con pan tostado, jugo de Naranja, mermelada de frambuesa y algunas frutas.

Me senté en mi cama y me abracé a mi misma en silencio.
Llevaba siete días aquí y si he comido algo ha sido por Criss, es terco y me hace comer lo que el mismo me trae.

—Sophi, debes salir de aquí, caminar un poco, no sé que fue lo que sucedió, pero  si esta es la vida que te toca a partir de ahora, debes ser fuerte y lidiar con ella, no soporto verte así tan apagada, no eres así, tú eres luz. — Fantástico, como si fuese poco ahora Criss me hará recordar a Paul con sus palabras, soy Luz, ni siquiera llego a encendedor, así que jamás seré Luz. Eso me molestaba aún más y no quería coger mi mal genio con él, así que mejor me mantenía callada, como cada día hasta que él decidiera irse y dejarme sola.

Paul..

—No te ha llamado?.

—No, no lo ha hecho, ni siquiera responde mis llamadas. —Respondió Hannah con un deje de tristeza.

 No te Niegues, aún te queda mucho por sentir.Where stories live. Discover now