No te Niegues, aún te queda mucho por sentir.

✨ Capítulo: 28✨

Siento que voy cayendo a un abismo , pero mi caída va siendo lenta y agonizante , deseo tocar fondo y quedarme ahí en el. Los días se me vuelven asfixiante , como si me estuvieran estrangulando muy lentamente , me siento perdida sin motivos para continuar y todo se debe a que no estás junto a mi , te perdí y contigo todo el deseo de seguir viviendo..

Entre lágrimas termino de escribir en aquel trozo de papel , lo arrugo entre mis dedos y lo aprieto con tanta fuerza que clavo mis uñas en las palmas de mis manos.

Luego saco un encendedor y comienzo a verlo arder frente a mis ojos, deseando en lo más profundo de mi rota alma ser yo la que arda y así al fin desaparecer.

Llegó diciembre y con la llegada de ese mes me había dado por escribir y luego quemar lo escrito , aunque no me desahogaba mucho al hacerlo, si era como contarle a alguien más , alguien que soportaba escuchar lo que le decía y de paso desaparecía con una pequeña parte de mi agonía.

- Mi. -Escuché que me llamaban pero no presté atención hasta que el último pedazo del papel se convirtió en cenizas.

- ¿Aún no has comenzado a beber? - Miré en dirección a la puerta de aquella azotea donde me encontraba y vi aparecer a Dianna con varias cosas en sus manos.

Si Dianna la misma chica que conocí en la empresa de mi Padre, hicimos una especie de amistad y ahora me arrastra con ella a muchas de sus fiestas , para no decir a todas , ya he perdido la cuenta de las fiestas a la que hemos ido cada día de las semanas.

Dianna no sabe todo de mí solo le conté algunas cosas sobre mi , pero apenas le di detalles.

-Mi . -Volvió a llamarme solo pronunciando las dos primeras letras de mi nombre.

- Aún no. - Contesté a su pregunta.

- Otra vez quemando papeles . - Rodó los ojos y volvió hablar.

- Ten ésto , también lo puedes hacer prender con tu encendedor. -Dijo dándome un cigarrillo de los de su cajetilla.

Prendí el cigarro y me le quedé viendo por unos minutos, en los que recordé el tiempo exacto en el que había comenzado a fumar y fue exactamente cuando mi abuela murió , salí a varias fiestas y en ellas conocí a Jonas y justamente el fumaba , al principio el no quería pero lo convencí , logré que me enseñara a hacerlo.

Cuando empecé con Emma ella me incitó a no seguir con ello.
«Lo prometo , no volveré a probarlos.»

Esas fueron mis palabras.

-Lo siento Emma. -Murmuré para mí.

-Me hablas a mí.? - Preguntó Dianna y yo solo negué.

Llevé el cigarro a mis labios y aspiré, sentí como el humo llenaba mis pulmones y luego un pequeño mareo a causa de llevar tanto tiempo sin probar uno.

Después de unos segundos expulsé el humo fuera , no lo puedo negar aunque dejé de hacerlo siempre me gustó lo bien que se siente.

-Hay otros que pueden relajarte mucho más rápido. - Al escuchar la voz de mi compañera salgo de mis pensamientos.

La observé y solo negué con la cabeza , no le contesté , por ahora no necesito la marihuana en mi sistema, para eso tengo pastillas muy fuertes en casa.

******

Me encontraba en la oficina que me había asignado mi Padre , con una resaca del demonio , ayer bebimos hasta la inconsciencia incluso llegué tarde al trabajo , puedo apostar que mi aliento es puro etílico.

-Cariño , te encuentras bien. -Habló mi Padre desde la puerta , asentí con la cabeza y se marchó es increíble cómo no le importa que llegue tarde , no tengo idea para que se empeña con tenerme aquí , también sigue tratándome como si no pasase nada y eso lo detesto.