No te Niegues, aún te queda mucho por sentir.

✨Capitulo 22✨

—¡Aaaaaaaaah!. - Doy un grito muy alto e intenso al despertar, no se porque lo hice pero grité muy fuerte , mi corazón no dejaba de latir desenfrenado y mi respiración estaba muy agitada.

Todo estába muy oscuro, no tenía idea de la hora que era, a ciegas busqué el vaso con agua en mi mesita de noche, mi garganta estaba muy seca.

Me levanté con cuidado tanteando la pared para dar con el interruptor y prender la luz, una vez encendida, cierro rápidamente los ojos, al llevar mucho tiempo dormida me molestaba esa luz tan intensa.

Abrí mis ojos muy despacio, tratando de acostumbrarme  nuevamente a la luz, busco mi reloj de pared con la mirada y no pude ser.. Si puede ser llevas durmiendo horas.

—No, las 12 de la noche, no puede ser, si apenas me acosté y solo eran las 4. -hablé alarmada en voz alta.

Estaba apunto de tener una discusión mental conmigo misma pero el sonido de mi teléfono y el del timbre de la puerta interrumpieron a la vez.

Lo primero que hago es ver mi teléfono ya que era lo más cercano hasta el momento y ¡wow! tenía muchas notificaciones de mensajes y llamadas de Hannah pero la mayoría de Paul, entre los mensajes algunos eran de voz.

El timbre no dejaba de sonar así que mientras me vestía rápidamente solo con un camisón escuché su nota de voz.

Sonaba muy alarmado y me preguntaba por decimoquinta vez donde estaba, por que no respondía y que llamaría a la policía si no sabía de mi, al parecer estába muy preocupado.

Y como no tonta, no vez lo mucho que dormiste o yo diría te drogaste y no escuchaste ni una sola llamada.

Gracias conciencia por el recordatorio, puse los ojos en blanco.

Abrí la puerta y me encontré con el, apenas sus ojos conectaron con los míos soltó todo el aire que debió haber estado reteniendo por los nervios.

—Cariño lo si..

—¿Estás bien pequeña?, ¿Que te sucedió?. - Me interrumpió para preguntarme y revisarme de piés a cabeza.

—Lo siento, solo me quedé dormida y no pensé que dormiría tanto. No te hagas la víctima. Mejor no opines.

—Mi lucecita si te vas a desconectar así, por favor avísame, me asusté mucho, yo creí que algo te había sucedido siempre respondes mis llamadas. - Habló muy cerca de mi oído y eso me erizó completamente, tanto que lo agarré por su camisa e hice que entrara.

—Mmm y eso?. - Preguntó coqueto.

—Quiero recompensarte el susto.

—Si y como sería eso?. - Comentó cruzandose de brazos y mordiendo sus apetecibles labios, lo cual hizo que mis deseos aumentaran.

Copié su provocación y mordí mi labio inferior, retrocedí un poco y me fuí quitando el camisón que llevaba, caminé sensualmente frente a el y le pregunté.

—Te parece bien así. - De un tirón quité todo lo que me quedaba puesto y quedé completamente desnuda frente a el, sus ojos me recorrían de piés a cabeza y la lujuria ensombreció sus hermosos ojos color avellana.

Me tomó por la cintura y me levantó en peso, crucé mis piernas al rededor de su cintura y lo tomé por sus mejillas, junté nuestros labios en un beso intenso, devoró mi boca como si se le fuera la vida en ello nuestras lenguas bailaron al mismo ritmo.

Me mantuvo cargada y luego se sentó en el sofá conmigo encima, podía sentirlo yo no era la única que estaba en el punto máximo, su erección se hizo presente bajo su ropa, bajé una de mis manos hasta ahí , lo liberé de un tirón y comencé hacer movimientos con mi mano derecha ,  mientras que el con sus manos se adueñó de mis cenos y los llevó hasta su boca y que bien que se sentía, cada una de las succiones y pequeñas mordidas que me daba, mis gemidos eran lo único que se escuchaban en toda la habitación.