ANACRONÍA. | 𝗟𝗜𝗕𝗥𝗢 𝗜 & 𝗜𝗜 «𝗦𝗜𝗡 𝗘𝗗𝗜𝗧𝗔𝗥»

•|CAPÍTULO 17: DOLLHOUSE.

Trevor.

Caras sonrientes, modales dignos y cero escándalos. Pero cuando el telón se cierra y se llega a casa, es cuando te das cuenta que llevar una doble vida ya es parte de la rutina a la cual fuiste impuesto desde que tienes memoria.

Observo como mi madre está del otro lado de la barra con el delantal puesto y la bolsa de harina a su lado.

¿Qué es lo que le vio al jodido de Magnus Bonnet? ¿Por qué acceder a ser la segunda mujer y dejar que la madre de Adelaine me diera su apellido?

Son tantas preguntas acumuladas que pesan en mi pecho, sin embargo, Romina se ha esforzado por darme una buena vida.

—¿Cómo llevas el campeonato, hijo?—Quiere saber mientras eleva la vista con la sinceridad pura brillando en sus ojos.

—Dejando de lado que Luxxe nos está pateando el trasero con cada Gran Premio y que Magnus muere del coraje, yo creo que bien—dije soltando un largo suspiro mientras me recargo en la silla.

—Singapur será un circuito difícil, pero el año pasado estuviste en Podio. Confío en que nuevamente lo estarás.

Las Vegas, Italia, Canadá, Brasil, Bahrein, Australia, Mónaco, Países Bajos, Texas, Bélgica. Apenas vamos diez jodidos premios y seis de ellos los ha ganado Luxxe dejando en claro que sus mejoras y estrategias son cinco veces mejor que el año pasado.

—¿Sabes algo de las niñas?

La pregunta me remueve el pecho por completo. Adelaine se ha encargado de poner una gran distancia entre nosotros, que la relación que teníamos ya no existe más. Para ella nuestra abuela lo era todo, su mundo y desde que murió cayó en un hoyo sin fondo donde la depresión al igual que las presiones en su carrera la llevaron a que conllevara a enfermarse.

Se culpa por la muerte de nuestra abuela cuando ella no tuvo la culpa de nada. Su enfermedad ya estaba tan avanzada que incluso se sospechaba que tuviera cáncer pero ella lo ocultó ante todos.

Cometí el error de alejarme aún sabiendo lo que pasaba con su madre y mi padre. La mala mujer que es Arleth y las presiones que ejerció sobre Adelaine hasta que la dejó por los suelos.

Me olvide de todos para sanar mi dolor y deje a su suerte a mi hermana que cuando yo regrese las cosas que me dijeron de ella me hicieron sentir la basura de hermano que soy al no quedarme a protegerlas y cuidarlas.

Dejó la terapia, se enfermó de diabetes, soportó celos enfermizos y malos tratos de Joseph y los maltratos de mi padre para mantenerla a raya con su puta imagen de perfección ante la sociedad.

—Por las cosas que he oído de Angelique, ellas están bien. Marc movió sus influencias para obtener la custodia de Scarlett y ahora ella está en un colegio privado y toma clases por las tardes para entrar a la pista.

—¿Y Adelaine?—Me mira por tan solo unos segundos antes de seguir con la masa para lo que seguramente serán sus galletas de chispas que tanto ama.

—Consiguió el estelar—revele con orgullo, ese papel la impulsará por lo alto y hará su propio nombre—, sabemos que ella ama el ballet, pero Arleth se encargó de sembrar esa semilla donde muy en el fondo, Adelaine lo empieza a odiar.