ℂ𝔸ℙÍ𝕋𝕌𝕃𝕆 3

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Marinette.
Y luego..... él se levantó de golpe de la silla, solo cerré los ojos con desilusión

- Marinette agradezco tu ayuda -dijo tomando la carpeta

- Nada que agradecer Adrien, lo que necesites puedes pedírmelo -él solo asintió y estaba a punto de irse pero lo detuve- Adrien espera

- Dime Marinette

- ¿Te parece si almorzamos juntos?

- No Marinette, tengo mucho trabajo, así que lo más probable es que coma en mi oficina

- Puedo ayudarte y pedimos algo para almorzar

- Gracias, pero no, me gusta más resolver mis asuntos por mi cuenta. Si quieres salir tú por mi no hay ningún problema

- Bien, si a así lo quieres...

- Si Marinette, me gusta mucho más trabajar solo. ¿Necesitas algo más?

- No... es todo -sin decir nada más se retiró de mi oficina- ¡ay Adrien! Porque ese comportamiento -dije en un suspiro sentándome en mi silla

El día continuo con total normalidad, revise y firme algunos documentos mientras que Adrien se la paso encerrado en su oficina todo el día, habia dado la orden de que nadie lo molestara a menos que fuera estrictamente necesario. La hora de la salida había llegado así que tome mi bolso y salí de mi oficina

- Elisa, disculpa ¿mi esposo sigue allí dentro? -pregunté a la secretaria de Adrien

- Si señora

- Voy a pasar a verlo, puedes avisarle por favor

- En seguida señora -dijo tomando el teléfono. Había pedido que me anunciará para respetar la orden que había dado Adrien- Señor su esposa desea verlo...... no lo se señor.... Esta bien -dijo y cortó la llamada- dice que puede pasar

- Gracias Elisa

Toque un par de veces y luego entré a la oficina, él tenia muchos papeles regados por todo el escritorio y un tanto más en unas carpetas

- Hola -saludé parándome frente a su escritorio

- ¿Que necesitas? -preguntó secamente sin dirigirme la mirada

- Saber como vas con tu nuevo trabajo

- Bien, todo va bien. Estoy poniéndome al corriente con todo revisando hoja por hoja de cada archivo -dijo y luego me miró- ¿Ya te vas?

- Si, pero si necesitas ayuda, puedo quedarme

- No, vete nos vemos luego

- ¿Estas seguro?

- Si Marinette

- Bueno, entonces me voy -dije y el asintió volviendo a prestar su atención a los documento así que me retiré.
Poco después llegue a casa

- Buena noche señora -saludó Carmen

- Buena noche carmen -respondí mientras dejaba mis cosas en la mesita de la entrada

- Creí que el señor vendría con usted

- No Carmen, decidió quedarse en la oficina

- Gusta cenar

- No, esperare que Adrien vuelva

- Esta bien señora -dijo Carmen y se retiró a la cocina

Las horas fueron corriendo y Adrien no había llegado, así que decidí cenar sola como la noche anterior. Le pedí a Carmen que se retirará a descansar, y yo me quedé en el sofá leyendo un libro esperando a que Adrien llegara.
Siendo las diez treinta de la noche la puerta se abrió

• 𝑳𝒂𝒃𝒆𝒓𝒊𝒏𝒕𝒐 𝒅𝒆 𝑴𝒆𝒏𝒕𝒊𝒓𝒂𝒔 •Where stories live. Discover now