• 𝑳𝒂𝒃𝒆𝒓𝒊𝒏𝒕𝒐 𝒅𝒆 𝑴𝒆𝒏𝒕𝒊𝒓𝒂𝒔 •

ℂ𝔸ℙÍ𝕋𝕌𝕃𝕆 23

Un mes habían pasado desde lo sucedido en la tienda de Camila, la boutique habia sido embargada ya que Camila no consiguió pagar y Lila se habia negado a ayudarla. Marinette era la dueña de esa tienda ya que la había comprado después del embargo.

Marinette y Adrien no se dirigían la palabra, ni tampoco se habían visto durante ese tiempo, Marinette intentaba mantenerse ocupada para evitar sentirse triste y recordar ciertas cosas, por su parte Adrien trabaja hasta muy tarde para mantenerse ocupado y agotarse tanto que lo único que pudiera hacer al llegar a su casa fuera dormir y en algunas ocasiones pasaba a un bar a beber hasta ya no poder más, Lila intentaba acercarse a él pero era inútil ya que el rubio siempre la rechazaba diciendo que no volvería a sostener una relación con nadie porque eso solo traía sufrimiento y tristeza. Nino siempre estaba allí para él, para apoyarlo e intentar animarlo, aunque sin éxito

Era la hora de almuerzo y Marinette se encontraba con Alya en el club degustando un delicioso platillo

— ¿Como te has sentido...? —preguntó la morena

— Ya te imaginarás... lo extraño mucho...

— Y entonces porque no dejas tu orgullo y lo buscas

— Estas loca, no pienso hacerlo, es él quien está equivocado, es él quien me ha tratado muy mal. Yo no lo pienso buscar, así me este muriendo por verlo, por tenerlo a mi lado, ¡no lo pienso hacer!

— Bueno, pero no te enojes. Cambiando de tema, tengo todo lo que mi amigo pudo investigar, creo que es suficiente —dijo Alya mientras le entregaba un sobre Marinette

— Bien, voy a revisarlo con calma en mi casa y le daré la información necesaria

— Esta perfecto, hazlo como mejor te parezca

— Bien —dijo mientras comía el segundo plato de sopa que había pedido

— ¿Oye te sientes bien?

— Si ¿por?

— Estas comiendo... bastante

— Si, no sabes últimamente he tenido un hambre crónica, no me lleno con nada

— Tal vez sea por la tristeza y la ansiedad

— Si, lo mismo pienso yo. También he tenido repentinos cambios de humor, creo que necesito vacaciones y olvidarme de todo y de Adrien. El estrés me esta matando

— Si tal vez debes irte de viaje

— Si lo haré cuando esté solucionado el tema del divorcio

— Y que piensas sobre que Adrien vuelva con Lila

—  Me enfurece, sólo pensar que puedan estar juntos, me enferma

— Entonces no volteés

— ¿Por qué?

— Justo en la mesas que esta a tus espaldas, están tus suegros, tu cuñadita, Adrien y Lila

— ¿Isabel volvió?

— Así parece, seguramente eso vinieron a celebrar

— ¿Y ellos....? ¿que están haciendo?

— Están tomados de la mano sobre la mesa y ella está muy sonriente, él no lo se, esta de espaldas

— Parece que Adrien no le importa ya su imagen pública, se pasea por aquí con su amante como si nada. ¡Por qué no espera el maldito divorcio!

— Amiga, cálmate

— No voy a calmar, si ellos están aquí es gracias a mi, yo les extendí una membresía de ingreso al club con todos los derechos, pero como Adrien y yo ya no somos nada, se acabó su beneficio —le dijo y volteo discretamente para verlos y justo en ese momento Adrien y Lila se besaron