ℂ𝔸ℙÍ𝕋𝕌𝕃𝕆 14

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Adrien.
— Buen día Lila —saludé al verla salir de la habitación

— Buen día Cariño.

— ¿Como te sientes? anoche tomaste demás

— Bien, solo me duele la cabeza. Por cierto, me hace feliz que hayamos dormido juntos, aunque ahora no recuerdo nada —dijo riendo levemente

— No, no paso nada, tu dormiste plácidamente en tu cama y yo en el sofá de la sala.

— ¿Por qué hiciste eso? Recuerda que siempre eres bienvenido a mi cama —dijo y se acercó

— No estabas bien, no quería incomodarte. Ahora explícame porque tomaste tanto

— Porque usted señor Agreste, me ha tenido muy sola y abandonada. Adrien yo necesito estar contigo

— Pero si estoy justo aquí —dije alejándome para servir el desayuno— y además comeremos juntos

— Adrien, sabes perfectamente a lo que me refiero —dijo y quiso besarme, pero nos interrumpió el sonido del timbre

— Iré abrir, termina de servir el desayuno —no se quien estaba afuera pero acababa de salvarme, así que le atenderla muy educadamente. Con una sonrisa abri la puerta, pero mi sonrisa se esfumó al verla allí frente a mi...

— Adrien... —dijo y su rostro reflejaba desconcierto mercado con decepción. No podía pronunciar una sola palabra. Nada de lo que dijera seria válido ante ella cuando los hechos hablaban por sí solos... estaba por responder cuando Lila se acercó

— ¿Quien es cariño? —preguntó Lila, Marinette al verla cambió su expresión a una de enfado, estaba muy molesta, se notaba en su rostro y sus ojos cristalizados no saben mentir, también estaba desilusionada y como no estarlo si acaba de encontrar a su marido en casa de otra mujer— Oh Marinette —hablo una vez más Lila, pero esta vez lo dijo en un tono como comprometedor, como si Marinette hubiera descubierto algo entre nosotros y me daba la sensación que estaba disfrutando la situación

— Marinette ¿Que haces aquí? —pude hablar al fin

— Yo... yo. Yo... supe que estabas aquí y quise comprobarlo —dijo de golpe

— ¿Qué? —pregunté atónito. Cómo rayos alguien le dijo eso, supuestamente nadie sabe que visito a Lila

— Así como lo oyes, alguien me envió un anónimo y quise saber si era cierto o no. Y ya lo comprobé, creo que deberías esperar nuestro divorcio —dijo con seriedad

— No, Marinette yo puedo explicarte todo —dije y sentí como Lila tomaba mi mano y la apretaba levemente

— No es necesario, todo está clarísimo —respondió Marinette mientras nos observaba a ambos. Se dio la vuelta y caminó hasta su auto que se encontraba estacionado a una distancia de la entrada del apartamento

— ¿A donde vas Adrien? —preguntó Lila al notar mi interés por ir tras ella y aclararlo todo

— Tengo que hablar con ella

— ¿Para qué? Ya descubrió lo nuestro, ya no hay nada que puedas hacer. Amor es lo mejor créeme, así podremos ser libres de amarnos

No dije nada ante sus palabras, solo le dedique una mirada de desacuerdo y me solté de su agarre para ir tras mi esposa.
Marinette se rehusó a escuchar las explicaciones que debía y quería darle, en su lugar prefirió cree lo peor por lo que vio.
Quise demostrar que yo tenía la razón al asegurar que estaba celosa y la bese, pero no resultó como esperaba, me gane una fuerte bofetada de su parte. Después de exigirme que la dejé en paz tomó su auto y se marchó

• 𝑳𝒂𝒃𝒆𝒓𝒊𝒏𝒕𝒐 𝒅𝒆 𝑴𝒆𝒏𝒕𝒊𝒓𝒂𝒔 •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora