• 𝑳𝒂𝒃𝒆𝒓𝒊𝒏𝒕𝒐 𝒅𝒆 𝑴𝒆𝒏𝒕𝒊𝒓𝒂𝒔 •

ℂ𝔸ℙÍ𝕋𝕌𝕃𝕆 16

Habían pasado unos minutos desde que Luka había ingresado a mi oficina, su mirada estaba posada en mi, sus brazos cruzados era clara señal de su enfado, su expresión era seria y seguramente estaba muy molesto, había tomado asiento frente a mi.
Ninguno de los dos decía absolutamenre nada, solamente nos estábamos viendo el uno al otro, estaba un poco nerviosa porque no tenía ni idea de cómo sería la reacción de Luka y como podría ser cuando esta enojado, pero el momento de averiguarlo había llegado.
Tome aire y decidí romper ese incómodo silencio.

— Luka, antes que nada quiero ofrecerte una disculpa. Comprendo que estas muy enojado y...

— ¿Por qué no me dijiste que no llegarías? Mínimo me hubiera enviado un mensaje

— De verdad lo siento... yo tengo problemas y... y mi mente esta revuelta. Olvide por completo la comida contigo, de verdad perdóname

— Comprendo Marinette, pero mi tiempo es sumamente valioso

— Lo se, y de verdad te pido mil disculpas

— Supongo que tus problemas son con tu esposo ¿no?

— Si... pero te aseguro que no van a interferir en nuestro negocio

— ¿Estas segura de eso? Porque no me gustaría que el trabajo no se realice satisfactoriamente por tus "problemas maritales"

— Te aseguro que todo saldrá bien, mis asuntos personales no van a interferir

— Tal vez lo mejor sea hacer el trabajo con otra consultora. Seguramente tu esposo y tú tienen muchos problemas que solucionar y si terminan por reconciliarse las cosas serán más complicadas y...

— No Luka, te doy mi palabra que esta es la última vez que te dejo plantado, los problemas que tengo con Adrien no tienen que afectar mi trabajo y con respecto a la reconciliación, no creo que exista. Escucha Luka, Adrien y yo estamos en proceso de divorcio y eso trae ciertas complicaciones. Pero te aseguro que nuestro proyecto saldrá perfectamente bien. Dejaré mi vida privada al margen

— Bueno, esta bien Marinette. La verdad es que me inspiras confianza y creo en cada una de tus palabras

— Te lo agradezco Luka —él sonrió— quiere decir que.... nuestro proyecto sigue en pie

— Por supuesto Marinette, supuse que algo había pasado para evitar que llegaras a la comida. Siempre existe una explicación

— Agradezco mucho tu comprensión Luka

— No tienes nada que agradecer. Traje los boletos de avión, hubo un pequeño cambio de último minuto y saldremos en la mañana —dijo entregándome los pasajes— espero no tengas inconveniente

— No para nada. ¿Dos boletos?

— Si, tu secretaria vine con nosotros ¿no?

— ¡Rayos es verdad! No le comente nada a Lucía, no puedo hacerla ir así a las prisas. ¡DIOS, donde tengo la cabeza!

— No te preocupes Marinette, eso tiene solución. Mira nosotros nos vamos mañana a las 8 de la mañana si ella puede irse con nosotros excelente y si no dile que nos alcance allá un poco más tarde

— Si, eso haré. Ay Luka, de verdad muchas gracias

— No hay nada que agradecer —dijo y tomó mi mano ente las suyas— Si hay algo en lo que pueda ayudarte con respecto a tus problemas no dudes en decírmelo o si necesitas hablar con un amigo aquí me tienes

— Gracias Luka —dije con una sonrisa

— Bien, debo irme, nos vemos mañana —dijo y luego depositó un beso en mi mejilla— descansa Mari ¿puedo llamarte así?