ℂ𝔸ℙÍ𝕋𝕌𝕃𝕆 12

121 7 2
                                    

Marinette
— ¿Carmen que haces aquí? —dije al abrir la puerta

— El señor Adrien, dijo que viniera a acompañarla

— Te lo agradezco mucho Carmen... pero me gustaría estar sola

— Pero señora, se ve que esta muy mal

—Si... Adrien y yo tuvimos una discusión muy fuerte —dije y mis lágrimas salieron otra vez

— Si me permite le preparé un té para que se tranquilice un poco

Sonreí resignada ya que Carmen no me dejaría sola, sin embargo en el fondo me hacía sentir bien que estuviera aquí

— Esta bien, solo que no tengo nada aquí

— Oh claro, bueno, si gusta iré al supermercado a comprar algunas cosas

— Si me parece bien —dije y saque dinero para que fuera hacer las compras— Gracias Carmen

— En seguida vuelvo señora —dijo y se retiró, cerré la puerta y me recosté en el sofá, abrace una almohada y mis lágrimas continuaron deslizándose sobre mis mejillas. Un par de minutos después el timbre sonó

— Que rápido volvió —dije, limpie mis ojos con mis dedos para borra el camino que había creado mis lágrimas y me levanté para abrir la puerta— ¿Que rayos haces aquí?

— Hermosa, quería saber si estabas bien

— Estoy bien Axel y por favor deja de llamarme hermosa, no me agrada

— Pero lo eres. Mira tus hermosos ojos están empañados por tantas lágrimas y ese idiota no las merece —dijo y acaricio mi mejilla, al instante que sentí su tacto alejé mi rostro

— No estoy de humor para visitas Axel

— Hermosa, debes darte cuenta que tu esposo es un monstruo violento, solo ve como dejo mi hermoso rostro. Estoy seguro que puede ser capaz de golpearte a ti también

— ¡Adrien no es ningún monstruo! Y si te golpeó fue porque tú lo provocaste. Además él jamás se atrevería a golpear a una mujer

— Estas completamente segura

— Por supuesto... él nunca se atrevería a levantarme la mano

— Bueno si tu lo dices. Lo importante ahora es que eres libre y yo también, así que podemos intentarlo —dijo acercándose con la clara intención de besarme, pero no lo hizo ya que lo detuve con una bofetada

— ¿Que te pasa?

— ¡Hey, ¿por qué me golpeas?!

— No quiero nada contigo, entiende. Si no te acepté estando ebria, que te hace pensar que lo haré ahora

— Creí que querías olvidarte del imbécil que tienes por marido y yo estoy dispuesto a ayudarte. Solo debes darme la oportunidad

— Axel, ¿a caso no lo entiendes? A pesar de todo yo amo a Adrien y no creo que eso cambie, no puedes arrancar un amor como el que siento por él de un día a otro... tendría que pasar mucho tiempo antes que pueda sacarlo de mi corazón. A demás No me interesa iniciar una nueva relación ni contigo ni con nadie

— De verdad lo amas ¿cierto?

— Si... se que tal vez debería odiarlo por como se ha comportado conmigo, pero simplemente no puedo... me enamore perdidamente de él desde el primer momento que lo conocí y ese sentimiento sigue latente en mí a pesar de los años

— No entiendo como tipos como él, tienen la suerte de tener a mujeres como tú y se dan el lujo de no valorarlas. Y a hombres como yo, que daríamos todo por tener un amor bonito, simplemente nos toca relacionarnos con personas que solo juegan con nuestros sentimientos.

• 𝑳𝒂𝒃𝒆𝒓𝒊𝒏𝒕𝒐 𝒅𝒆 𝑴𝒆𝒏𝒕𝒊𝒓𝒂𝒔 •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora