ℂ𝔸ℙÍ𝕋𝕌𝕃𝕆 10

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Adrien.
Ya los rayos del sol habían entrado a través de la ventana haciéndome despertar, enseguida note que aquella no era mi habitación y al voltear a mi lado se encontraba ella profundamente dormida, se veía tan hermosa, una sonrisa involuntaria se dibujo en mi rostro al verla dormir. Los recuerdos de lo sucedido la noche anterior no se hicieron esperar. Sacudí mi cabeza para esfumar esos recuerdos.

Me levante con cuidado de no despertarla y me dirigí directamente a mi recámara; al ya estar en  mi habitación me paré frente al espejo y note que en el cuello y en el rostro tenía marcas de lo que parecía ser labia, aquello me hizo recordar lo sucedido entre ella y yo y sin pensarlo una vez más una sonrisa estúpida se dibujo en mi rostro

— Estuvimos tan cerca —dije frente al espejo seguido de un suspiro— ¿Que hubiera pasado sí...? Tal vez ahora estaría arrepentido... pero sus labios son tan... y sentir su cuerpo fue... —dije e instantáneamente mordi mi labio inferior— deja tus estúpidas ideas Adrien —me regaño a mi mismo para después lavarme el rostro luego tomó mi ropa deportiva. Después salí a correr y hacer ejercicio, eran alrededor de las siete de la mañana, al estar listo salgo de mi habitación, la puerta de la habitación de ella estaba cerrada por lo que supuse que ella seguía dormida; me dirijo a la cocina donde ya se encuentra Carmen

— Buen día Carmen —saludé animadamente

— Buen día señor ¿como se encuentra hoy?

— Muy bien gracias. Es posible que Marinette duerma hasta tarde hoy, anoche llegó un poco tarde, así que no la despiertes

— Como diga señor. ¿va a salir?

— Si, voy hacer ejercicio, regresaré más tarde —dije tomando una botella con agua para luego caminar hacia la puerta y salir de la casa

Una hora después ya estoy de regreso y antes de entrar veo como un coche blanco se estaciona justo frente a la casa y de él desciende una mujer de uniforme con una carpeta en las manos

— Buen día, disculpe ¿podría hablar con la señora Marinette?

— Buen día. Disculpe ¿Usted quien es? ¿Y porque busca a mi esposa?

— Ah si por supuesto, me presento soy Alicia Gomez y traigo el contrato de compra venta del nuevo apartamento de la señora Marinette

— ¿Como que nuevo apartamento?

— Sería usted tan amable de permitirme hablar con la señora

— Ah... la señora esta indispuesta, pero con todo gusto yo le entregaré los papeles que usted tenga que darle

— Se lo agradezco señor, pero es parte de la política que cualquier tipo de documento debe ser entregado en la propia mano del cliente

— Entiendo, pero no pasará nada ella es mi esposa y todo lo suyo es mío y viceversa, es como si se lo entregara a ella, soy de toda su confianza

— Bueno, aceptare que usted se los entregue solo porque no puedo quedarme más tiempo. Por favor entregue esta carpeta a su esposa y dígale que como se lo comente ayer el apartamento esta listo para ser habitado

— Descuide, le diré todo lo que usted ha dicho, muchas gracias

— Gracias a usted, espero que la señora se mejore

— Gracias —respondo antes de que se fuera, ella subió a su auto y se marchó, antes de entrar a la casa revise los documentos a detalle <<¿Por qué diablos Marinette compró un apartamento?>> me pregunté mentalmente, saqué mi celular y tomé una fotografía a una página interesante <<Esto me lo va explicar ahora mismo>> pensé y entre a la casa apresuradamente

• 𝑳𝒂𝒃𝒆𝒓𝒊𝒏𝒕𝒐 𝒅𝒆 𝑴𝒆𝒏𝒕𝒊𝒓𝒂𝒔 •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora