lollipop › kookmin

، 🍭 : Capítulo 06.

Horas antes...

Decir que Taehyung estaba nervioso era poco, Dios, ¡estaba a nada de tener una cita con su sexy jefe! Bueno, ¿se podía catalogar como cita? Tal vez quería hablar de trabajo.

Sí, debe ser eso.

Se colocó unos boxers una vez secó bien su cuerpo y observó la ropa de su armario, después de cinco minutos decidió ponerse un pantalón negro y una camisa blanca con dos botones desabrochados. Era muy simple pero le gustaba.

No, mentira. ¡Era horrible! Es la primera vez que no sabía que ponerse para una cita o lo que sea que vayan a tener con su jefe. Quería verse bien y no usar algo tan simple como un pantalón y camisa.

Su teléfono sonó arriba de su cama, rezó para que fuera Jimin y así ayudarlo con la ropa pero soltó un pequeño grito al ver un mensaje de Min diciendo que estaba abajo.

Soltó un lloriqueo y buscó una de las tantas camperas de cuero que tenía y unos zapatos. Cerró la puerta de su departamento y bajó por el ascensor, caminó hasta el auto de su jefe y se sentó en el asiento del copiloto con una pequeña sonrisa.

—Hola, señor Min —saludó algo tímido por la presencia tan atractiva de su jefe.

—Hola, Taehyung —dijo con una pequeña sonrisa—. No me digas "señor Min" por favor, no estamos en horario laboral. Solo dime "Hyung".

—Claro, Yoongi Hyung.

Min le guiñó el ojo y empezó a conducir, en el trayecto hablaron de cualquier cosa que se les viniera a la mente dejando totalmente de lado temas laborales. Kim se sentía cálido y a la vez tímido, Yoongi era una persona muy atractiva y con solo una sonrisa te tenía a tus pies.

Llegaron a un restaurante muy conocido de Seúl, entraron y un camarero los llevó hasta una mesa para dos. Se sentaron y Yoongi pidió una botella de vino, después de preguntarle a Kim si le gustaba dicha bebida, y dos platos de lasaña de carne picada y bechamel, que era un plato italiano.

—¿Te gusta el lugar? —preguntó Yoongi a Taehyung, quien inspeccionaba el lugar como un lindo gatito.

—Oh, sí es muy lindo, señ... Hyung —sonrió y soltó una pequeña risa apenado.

"Parezco un puberto de 12 años hablando con su crush..."

—Me alegra, y dime tú... Wow, ¿tienes muchos pretendientes? —preguntó burlón al escuchar el celular de Kim sonar sin parar.

Kim sacó su celular del bolsillo y casi se atraganta al ver puras notificaciones de Lollipop, se dio una bofetada mental, las notificaciones eran debido que había subido una foto después de salir de bañarse y ahora estaba estallando de comentarios y me gusta.

—Es Jimin, me está mandando unas fotos de... gatitos...

Yoongi frunció el ceño sin creerle y rió bajito —Si tú dices, bonito...

Luego de eso la cena llegó y comieron mientras se iban conociendo mejor. Taehyung se enteró que Yoongi y Jungkook eran hermanastros, la madre de Jeon conoció al padre de Min cuando ellos eran pequeños y cuando sus padres se casaron el padre de Yoongi les fue enseñando distintas cosas para en un fututo llevar la empresa ellos.

Luego de cenar fueron hasta el departamento de Min para seguir hablando con más privacidad más una botella de vino incluida. Taehyung tomó un poco de coraje y se acercó a su sexy jefe para jugar con un botón desabrochado de su camisa. Mientras Min apoyó una mano en su muslo.

Ambos estaban sentados en el sillón del gran departamento del mayor, solamente la luz del salón estaba encendida mientras las demás no, a duras penas se escuchaba una melodía de una canción y la botella de vino hasta un poco menos de la mitad.

—Y luego de pequeños coqueteos... terminamos follando en su sillón —terminó de contar con una pequeña sonrisa en sus labios.

—¡Kim Taehyung! —exclamó Park—. Al menos tú follas...

—Vamos, ¿me vas a decir que no hiciste nada con el señor Jeon? —preguntó acercándose a su amigo.

—Nos besamos... pero nada más que eso —hizo un puchero.

—Tranquilo ya va a caer en tus encantos —sonrió confiado—. Oh, al fin le compraste una funda a tu celular.

—Ya era hora... Oye, el señor Jeon me preguntó que marca era mi celular el otro día —dijo.

—¿No crees que él...?

—¿Tenga Lollipop? —Taehyung asintió—. No creo, no es como un hombre que vea esas cosas —murmuró restándole importancia.

—Las apariencias engañan, mi querido Little Prince —señaló Kim.

Jimin suspiró —¿Qué vas a hacer respecto al señor Min?

—Al final si era una cita, no estaba en sus planes tener sexo conmigo a la primera... pero como yo quería lo hicimos... Quiere intentar algo conmigo —sonrió con un sonrojo en sus mejillas.

—Vaya, vaya... me alegro por ti, Hyung —sonrió y después se le tiró encima para abrazarlo—. ¡Vas a ser el novio de tu sexy jefe!

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El fin de semana pasó muy rápido y el lunes llegó, Jimin llegó a la empresa a las 10 de la mañana y fue hasta la cafetería para hacerle el café a Jungkook como era de costumbre. Subió por el ascensor y tocó la puerta de su jefe antes de pasar.

Se acercó y dejó el café en el escritorio para después hacer una reverencia, Jungkook le agradeció asintiendo con la cabeza ya que estaba en una junta virtual con unos ejecutivos de Japón. Se sentó en su escritorio y empezó a leer y firmar documentos, estuvo así por casi dos horas hasta que se dio cuenta que en algunos necesitaba la firma de Jeon.

Por lo tanto los juntó en una carpeta vacía y entró nuevamente a la oficina cerrando la puerta detrás de él, Jungkook se encontraba mirando por el gran ventanal de su oficina y no sentado en su escritorio como era de costumbre.

—Señor Jeon, necesito su firma en estos papeles —dijo dejando la carpeta sobre el escritorio de su jefe. Frunció el ceño extrañado al ver la laptop del mayor apagada y arriba de una mesa más pequeña al lado de su escritorio.

Jungkook se dio la vuelta y caminó hasta quedar frente a Jimin —¿Tengo algo que hacer hasta las dos?

—Su única reunión programada era con los ejecutivos Nakamura por virtualidad, recién a las cuatro tiene otra reunión con los Oh —informó Park con una expresión neutral.

Jungkook asintió tomando la carpeta que Jimin le trajo para dejarla en la mesita donde estaba su computadora —Son las 12:10... entonces tengo tiempo libre hasta la cuatro...

—Sí, señor...

—Okay... Gracias, Jimin —el nombrado asintió con la cabeza extrañado por el comportamiento de su jefe, se dio la vuelta dispuesto a irse pero no contó con que el pelinegro lo agarrara del brazo de una manera algo brusca y lo sentara en su escritorio—. ¿De verdad pensabas que te iba a dejar ir después de lo del otro día, hermoso?

Jimin sonrió pícaro y envolvió el cuello de Jeon con sus brazos —Entonces si te quedaste con las ganas...

Jungkook le devolvió la sonrisa antes de juntar sus labios, metiendo su lengua cuando le fue permitido, bajó sus besos hasta el cuello de Park mientras que con su mano desabrochaba el pantalón de su secretario.

Jimin soltó un gemido cuando Jeon apretó su pene por encima de la ropa —No va a venir nadie, ¿verdad?

—Nadie —aseguró dejando una mordida en el cuello de Park. Tomó su cintura y empezó a frotar ambos miembros. Sonrió orgulloso al escuchar los gemidos del menor—. Nos divertiremos un poco, hermoso.