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، 🍭 : Capítulo 17.

Jimin no había salido de su casa después de todo lo ocurrido con Jungkook, lo único que hacía era llorar y tener su ira acumulada en su pecho no lo ayudaba. Bloqueó al mayor de todos lados y desde entonces no lo volvió a ver, tampoco a Lisa desde que le contó lo que pasó entre Jeon y él.

Sentía un odio inevitable por Lalisa, odiaba que pueda estar cerca de Jungkook todos los días, odiaba que podría tocarlo cuando quisiera y despertar junto a él todas las mañanas. Simplemente la detestaba. Mentiría si no disfrutó ver su cara de tristeza y sus ojos llorosos cuando le contó todo.

Sus sentimientos por el mayor no cambiaron, le seguía gustando y seguía queriéndolo. Eso no iba a cambiar de la noche a la mañana, pero tenía que olvidarlo. Tenía que olvidar sus lindos besos, sus delicadas caricias, como lo trataba con tanto cariño luego de tener relaciones, también los lindos momentos que pasaron juntos... No iba a ser tan fácil.

En dos días iba a ser la boda de Namjoon y Jin y había pensado en comprarse algo de ropa para la linda ocasión, él sabía que iba a cruzarse a Jungkook y a Lisa pero no podía faltar en ese día tan importante para sus amigos. En realidad no tenía pensado ir antes pero Taehyung lo regañó diciendo que no tenía que ser así de egoísta con sus amigos.

Tampoco había transmitido en Lollipop ni subido alguna foto, todavía no tenía ánimos para eso, agradecía que algunos lo hayan entendido no como otros que solo pensaban con la cabeza de su pene. Esperaba volver pronto a la plataforma.

Luego de estar prácticamente toda la mañana y medio día en la cama decidió levantarse para tomar un baño e ir a comprarse algo de ropa para la boda de sus amigos, destapó su cuerpo y salió de la cama caminando con vagancia. Su cabeza pensaba en que podría comprarse, iba muy metido en sus pensamientos que lamentablemente golpeó su pie con la pata de su diván y al reaccionar de manera brusca su espalda chocó con el trípode y cayó al suelo llevándose la cámara con él, escuchándose un fuerte golpe en toda la habitación.

—¡No, joder! —maldijo arrodillándose en el suelo olvidándose completamente del dolor en su pie—. Mierda, no...

Su cámara estaba practicante destruida, el vidrio del lente estaba, lógicamente, roto y sus cristales estaba esparcidos por el piso, el resto del lente partido en pedazos y algunos botones salieron disparados.

—Jodido imbécil... —se insultó levantándose buscando sus pantuflas y limpiar el desastre. Agradecía que el trípode no se haya roto.

Luego de limpiar todo y de despedirse de su cámara antes de tirar los restos a la basura fue a bañarse tratándose de sacarse su mal humor. Ahora no solo tenía que comprarse ropa, sino también una cámara nueva. Tomó una pequeña mochila donde guardó su celular, billetera y el estuche de sus lentes de sol, caminó a paso tranquilo por las tiendas viendo la ropa que había en las vidrieras y entró a una donde las prendas era simplemente hermosas. La tienda era mixta por lo tanto tenían una gran variedad.

—¿Cómo te fue? —preguntó Yeji, la chica que lo atendió, desde fuera del probador.

Jimin vestía con un pantalón negro ajustado a la forma de sus largas piernas, una remera color blanca y un saco gris. No era feo el conjunto, pero no era lo que él usaría en una boda, más bien... Jungkook usaría algo así.

—Es lindo pero... no sé —respondió una vez abrió la puerta del probador.

Yeji se lo quedó observando unos segundos —Espera, ya sé...

La chica se dio media vuelta y fue a quien sabe donde a buscar quien sabe qué, mientras tanto Jimin se acercó al perchero de sacos viéndolos pero ninguno lo convencía, su mirada se desvío hacia un maniquí en la sección de mujeres. El maniquí mostraba un saco negro con detalles de un rosa oscuro, llegaba hasta un poco más arriba de la cadera y venía con una gargantilla con el mismo estampado.