Trato

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U-Está bien, pero sólo iré porque sé que eres tú. Os advierto desde ya que no cambiaré de opinión.

D- Entiendo, sólo quiero que me escuches.

Dulce llegó a las siete y cinco minutos. Christopher la estaba esperando. Dos mujeres le hacían compañía a cada lado de la mesa. Dulce se acercó a él por detrás y le tapó los ojos.

D- ¿Quien es?

U- Hola, llegaste muy temprano - - saludó Christopher, dándose vuelta.

Las mujeres la miraron con
una expresión hostil. De repente Dulce sintió el deseo de ser traviesa y colocó ambas manos en las mejillas de Christopher y se inclinó para besarlo rápidamente en los labios.

U- ¿Te lo perdiste?

D- Siempre.

Pero Dulce no contó con la agilidad de los reflejos de Christopher. Antes de que pudiera alejarse, levantó ambas manos. Con uno se agarró la barbilla y con el otro se lo colocó en la nuca. Y luego le devolvió el beso, pero mucho más profundo y lento. Los labios de Christopher eran firmes y
Cálidos, moldearon los de Dulce mientras ella sentía su corazón acelerarse. Dulce estuvo a punto de sucumbir a la promesa de aquellas caricias, antes de recordar a quién estaba besando. Cuando la soltó Dulce se sonrojó. Christopher se levantó y la agarró por la cintura, se giró y sonrió a ambas mujeres, diciendo: - Encantado de conocerlas.

La guió hasta una mesa, sostuvo su silla y caminó. Dulce sonrió, tratando de ocultar su confusión.

U-¿Servicio de ayuda?

D- Infinitamente - respondió quitándose el abrigo .- Me sentí atrapada.

D-Bueno, no todos los días conoces a un eminente soltero dorado.

U- Te atreves a decir eso una vez más - se burló Christopher, inclinándose hacia ella amenazadoramente - tu trasero se va a dar de bruces con una eminente mano de oro.

D- ¡Vamos, qué gracioso! Suena divertido. ¿Promesa?

Christopher frunció el ceño y el momento jocoso se transformó, por ese gesto, en algo completamente diferente, algo oscuro, peligroso y excitante que hizo que Dulce contuviera la respiración.

- Bueno, ¿qué vais a llevar? - preguntó el camarero rompiendo la magia del momento.

Christopher pidió por ambos.

¿Que estaba pasando? Se preguntó Dulce. ¿Qué había sido de la relación fácil y cómoda que siempre había tenido con él?

Y luego Christopher comentó cuando el camarero les sirvió las bebidas. ¿Cuál es esa maravillosa idea que se te ha ocurrido y que necesitas contarme con tanta urgencia?

D- He estado pensando en lo que dijiste.-ella empezó a hablar

U- hablamos muchas cosas, el otro día contestó. ¿A qué te refieres específicamente?

D- A la boda - dijo al final, poniendo fin a la aparente naturalidad que reinaba entre ellos.

U- ¿Y qué quisiste decir? - preguntó Christopher con una mirada que de repente se volvió más intensa, más azul, haciendo que Dulce se sintiera acalorada.

D- Bueno, he estado pensando que... - Dulce hizo una pausa y tragó... Que si te ofreces como donante, y quedo embarazada, entonces tal vez podríamos casarnos, cuando nazca el niño. Esto es, para asegurarnos de que no Sería una estupidez casarnos suponiendo que íbamos a ser padres así, de inmediato. Durante el embarazo pueden pasar muchas cosas, y no quiero que te sientas prisionera de esta situación si al final resulta que...

U- Basta - interrumpió Christopher, levantando la palma de su mano -, no balbucees más.

D- Lo siento, estoy nerviosa, se disculpó Dulce mordiéndose el labio. Solo pense...

U- Has estado pensando mucho últimamente - La interrumpió nuevamente Christopher, levantando las cejas, , tomando la copa y observando distraídamente el color del vino -. A ver si lo entiendo. Yo dono esperma. Tú, con suerte, quedarás embarazada. Si ocurre el embarazo y tenemos un hijo, nos casaremos.

D- Exacto, respondió Dulce encogiéndose de miedo sin mirarlo.

 Un Hijo Tuyo Where stories live. Discover now