Recuerdos

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Después de hablar con Finn, que había estado a su servicio desde antes de la muerte de Wendy, Christopher regresó a la sala de estar. Dulce miró por las ventanas hacia el jardín. Cuando lo escuchó entrar, se giró y sonrió, diciendo: - Sé lo que intentas hacer.

U- ¿Sí? ¿Qué? - preguntó Christopher acercándose a ella y ofreciéndole una copa de vino.

D-Quieres que me enamore de tu casa para que acepte vivir aquí.

U- ¿Y crees que lo lograré? - preguntó Christopher tomando un sorbo y saboreando el vino

D-Seguramente. Siempre quise vivir cerca de la galería, pero esto no está tan lejos y es hermoso - respondió Dulce, tomando un sorbo de vino, vacilante. Pero si te molesta vivir aquí... quiero decir que viviste aquí con Wendy...

U- No, no pasa nada. ¿Estás pensando en volver a trabajar después del nacimiento de tu hijo?

D- No quiero hablar de eso, soy demasiado supersticiosa con estas cosas. Sabes muy bien que no es tan fácil quedar embarazada.

U-"Tengo la sensación de que vamos a tener suerte", dijo Christopher. Dulce lo miró mordiéndose el labio. Aquél gesto lo volvió loco. Deja de hacer eso - ordenó, acercándose para acariciarle el labio -. Tienes una boca muy bonita, para arruinarla así.

D- Ah, gracias - respondió ella con voz ronca, dejando de morder inmediatamente.

U- Mira, quiero mostrarte algo, continuó Christopher, dándole la espalda con la mayor naturalidad posible, como si ese momento de intimidad fuera común entre ellos.

D- ¿Qué es? - Preguntó Dulce sentándose a su lado en el sofá.

U- Fotos - respondió Christopher . Tengo muchas cosas de mi familia guardadas y solo ha pasado un tiempo desde que las compré. La semana pasada encontré este álbum. Estás en algunos de ellos.

D- ¿I? - preguntó Dulce abriendo los ojos -. Apenas tengo fotos mías fuera de la escuela. Podían contarlos con los dedos de una mano. ¿Te importa si hago copias?

U-No es seguro. ¿Quieres verlos?

Dulce se sentó en el sofá. Sus brazos se rozaron. Juntos abrieron el viejo álbum de fotos. Christopher no lo había visto todo. No había tenido el tiempo ni el coraje. Su infancia había sido feliz, pero sus padres habían muerto. Su padre sufrió un infarto mientras estudiaba en la universidad y su madre sólo lo había sufrido hace cuatro años. Cristian, su hermano, vivía a unas horas de distancia. Los días felices jugando por las calles de Charlestown, con Dulce persiguiéndolos, no eran más que un recuerdo.

D- ¡Mirar! - exclamó Dulce - 0 Gran Bomba Marrón.

La bomba. Christopher se rió. Se había olvidado de aquel viejo coche de su padre. Solía ​​invitar a muchos niños del barrio, sólo por el placer de escucharlos durante todo el camino, reír y gritando en los agujeros del asfalto.

U- ¿Recuerdas aquella vez que Willy Evert se aferró al cuello de mi padre mientras conducía?

D- ¡Nunca lo olvidaré! - Dulce se rió a carcajadas -. Casi nos salimos de la carretera mientras su padre intentaba apartarlo.

Christopher y Dulce continuaron pasando las páginas del álbum con una sonrisa, recordando. En la última página había una foto de ellos dos, el día que inició el instituto. Christopher sonrió y agarró a Dulce de la mano. Ella, en cambio, estaba seria, parecía irritada.

U- ¿Qué estabas pensando?

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