Conviviendo

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U-No planeo liberarte de todas tus responsabilidades, Dul. Formaremos un equipo. Por ahora, tenemos que ver cómo sale todo en octubre.

Octubre. Día dieciséis, para ser exactos. Esa era la fecha en la que esperaban a los gemelos. Sin embargo, era muy común que el nacimiento se adelantara en los embarazos múltiples.

D:Sí tienes razón. Aceptaré ayuda de los demás - Dulce suspiró profundamente. ¿Te importa si me quedo en la cama esta noche?

Christopher exhaló un profundo suspiro de alivio. Mejor no mencionar el hecho de que él había estado en su apartamento, preparándole una pequeña maleta con las cosas más necesarias. Me parece perfecto. Mañana por la mañana iré a tu casa a recoger algunas cosas.

Los siguientes tres días transcurrieron en paz. Finn le informó a Christopher que Dulce dormía mucho, a pesar de que llamaba a Penny a la galería con regularidad. Por la noche, Christopher y Dulce hablaron sobre sus negocios o leer libros sobre el nacimiento. Fue gratificante, pero Christopher sabía que no duraría. Y cuando Dulce mejoraba, se impacientaba. Y cuando llegaron los gemelos... ni siquiera podía imaginar lo que pasaría entonces.

Ese viernes Christopher pasó por la galería, tal como le había prometido a Dulce. Penny era joven, pero su jefe la había formado bien. Apenas había nada que hacer excepto autorizar algunos pagos y revisar la contabilidad. Penny incluso había empezado a hacerse cargo de las facturas.

Cuando regresó a casa, Finn no lo recibió en la puerta. Christopher lo buscó por toda la casa. Luego escuchó risas. Vinieron del dormitorio de Dulce. Se acercó en silencio y escuchó a Jessie decir:

D:¡Ahora! Reina. Además, lo coloqué en un espacio que valía tres veces más. Así que son treinta más... Veamos... Quince. Dame cuarenta y cinco puntos, Finn.

-¡Bruja! Se rió a carcajadas Finn,campeón del juego. El robó. Mañana será la revancha.

Como quieras - respondió Dulce levantando la cabeza al ver entrar a Christopher -. Hola que temprano llegaste! Acabo de derrotar a Finn hasta el borde.

- Sólo tres puntos de ventaja, señaló Finn. Y solo porque no pude deshacerme de esta "K", al final se quejó, levantándose y girando hacia Christopher -. Lo siento, no te oí venir.

U:Lo entiendo, no hay nada como que una chica pierda la concentración - Christopher se encogió de hombros.

D:¡No seas sexista! -exclamó Dulce-.

-¡Mira si puedes hacerlo mejor! exclamó Finn.

U:Mi punto fuerte son los números, no las letras - se rió Christopher.

Finn y Dulce guardaron el juego y el mayordomo volvió a dejar la pequeña mesa y silla que había ocupado en la habitación .

U:Será mejor que vayas a preparar la cena. ¿Te apetece pollo?

D:Genial - aprobó Dulce, volviéndose hacia Christopher, mientras Finn se marchaba -. Finn es muy divertido. Podría acostumbrarme al lujo de no hacer nada en todo el día.

No le importaría que Dulce se casara con él porque podría mantenerla a ella y a sus hijos sin hacer nada, pensó Christopher. ¿No había utilizado precisamente ese argumento para convencerla?

U- Bueno, podrías hacerlo, si quisieras, respondió Christopher -. No me importa si vuelves a trabajar o no.

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