Un Hijo Tuyo

Gemelos

¿Se daba cuenta de que cuando se casaran ella sería rica? No, probablemente no. Christopher le dejó una nota sobre la mesa y salió del hospital. Iría a la Galería Reilly y comprobaría si todo iba bien. No quería que Dulce se preocupara, aunque su futuro material estuviera asegurado.

Era de noche cuando Dulce despertó. Christopher se levantó del sofá y se acercó a ella.

U- Hola - la saludó poniendo una mano sobre la de ella -. Llevas horas durmiendo.

D-¿Que hora es? Preguntó Dulce sorprendida, confirmando que había dejado de sentir náuseas.

U- Las ocho y media, en treinta minutos me echarán de aquí.

D- Me siento mejor. ¿Te importaría levantar un poco la cabecera de la cama?

U-¿Así?

D- Si está bien. Gracias - añadió Dulce, girando su mano para agarrar la de él.

U- De nada, solo tenía que presionar un botón.

D-No me refería a eso, sino a que me cuidas.

U- Es mi trabajo. El bebé es mío, ¿recuerdas?

D-Sí, respondió Dulce, desanimada por la respuesta. Así que esa fue la única razón por la que está preocupado - ¿Hablaste con el doctor?

U- Sí, permanecerás hospitalizada al menos dos días más hasta que se recupere. Luego lo examinarán nuevamente y decidirán qué hacer.

D- ¿Y eso qué significa? - preguntó Dulce - Tengo que levantarme, tengo que ir a trabajar.

U-Mañana habla con el médico, cuando lo veas, Christopher se encogió de hombros. Sólo transmito tu mensaje. Ah, y por la mañana le harán una ecografía. Quieren asegurarse de que el niño esté bien. Al parecer, la deshidratación puede ser grave, pero no entre en pánico, dijo , estrechándole la mano. Esto es por si acaso.

D-¿Estarás conmigo cuando lo hagan?

U-Por supuesto - respondió Christopher con el rostro iluminado, sin disimular la alegría que le provocaba esta pregunta.

La ecografía fue una prueba muy reveladora. El técnico colocó un objeto metálico sobre su estómago y encendió el dispositivo. Algo muy pequeño apareció en la pantalla, parecido a un camarón. Christopher tomó la mano de Dulce.

- Es vivaz y saltarín - comentó el entrenador ¡Mira!

CYD-¿Qué?- preguntaron Christopher y Dulce al mismo tiempo, con aprensión.

-Mirar.

Ambos miraron la pantalla. A un lado de esa
pequeña especie de camarón, algo más apareció detrás. El técnico movió el dispositivo sobre su vientre de un lado a otro. De repente, Dulce se dio cuenta de lo que era.

D- ¡Hay dos!

U-¿Mellizos? - preguntó Christopher asombrado.

-Exacto, respondió el médico sonriendo. Dos bebes. Felicitaciones dobles.

D- Gemelos - repitió Dulce, preguntándose si la expresión de su rostro reflejaba la misma perplejidad que la de Christopher - Nunca hubiera imaginado algo así.

-Entonces supongo que no siguieron ningún tratamiento de infertilidad. Los embarazos múltiples son comunes en estos casos, pero son el resultado de dos óvulos fecundados - explicó el técnico - que, en desarrollo, parecen compartir la placenta. Van a tener gemelos idénticos.