Capitulo 1

52 2 0
                                    

Su mirada penetra las facciones de mí rostro. El mira con un deseo delirante cada curva de mí cuerpo sudoroso y empotrado contrada la pared, mis manos están atadas sobre mí cabeza con una soga negra que no está lo demasiado ajustada como para lastimarme, mí reflejo en el gran espejo de la pared expresa el color carmesí intenso de mis mejillas, el cabello negro azabache vuelto un desastre y los ojos completamente azules dilatados por la lujuria del orgasmo recién acabado.

La habitación del motel la siento pequeña a pesar de su gran tamaño por el mareo que me atraviesa junto con mí respiración agitada y sensible al vaivén de su cuerpo junto al mío. Las lágrimas retenidas impiden que pueda visualizar como su cuerpo bien tonificado se acerca y deshace los nudos de las cuerdas atadas en mis muñecas.

Zaiden me toma con sus grandes manos para evitar que me vaya de bruces al suelo perfectamente pulido.

_¿Acaso ya fue suficiente
para ti?_articuló en un susurro audible dejando bruscos besos en mis senos aún sensibles.

Medito un momento que responder ante eso, pero mí mente está en otra parte recordando como me tenía hace tan solo unos segundos, explotando en un orgasmo exclusivamente delicioso.

_No dejes marcas_logro articular con la respiración un poco más calmada.

_Querida, eso es lo que menos debería preocuparte.

Asiento tomando con manos temblorosas la copa de vino en la mesita de noche.

_Pero lo hago, mañana tengo sesión de fotos con una marca importante_murmuro dándole un buen trago al vino ahora a temperatura ambiente por reposar tantas horas en el mismo lugar.

_Todas son importantes, Evelina.

_Puede que si_suspiro subiendo las bragas negras de encaje por mis muslos_No debo tener marcas si quiero salir bien.

_De acuerdo_suelta con voz seria abotonando su camisa.

Otro suspiro se escapa escandalosamente de mis labios dejando demostrar que mí mal humor ha vuelto por su culpa. En el sexo conectamos gloriosamente bien, pero fuera de el somos como dos bestias intentando no matarse mutuamente.

_¿Ahora qué hice?_gruñó prendiendo un cigarrillo ya completamente vestido.

Niego arrebato con rapidez el cigarrillo de sus dedos antes de que pueda hacer nada y me encamino hacía el balcón de la suite con un balanceo de caderas sensual y natural en mí. Le doy la primera calada, perdiendome con mi vista azulada en los magníficos paisajes que brinda Londres, acompañada de la tenue música que se reproduce de fondo por toda la habitación.

Siento la respiración silenciosa de Zaiden posarse detrás de mí luego de unos minutos. El tacto de sus manos bajando por mí abdomen me prende de inmediato logrando que lentamente y con el cigarrillo aún en mano me de la vuelta y plante mis labios sobre los suyos en un beso hambriento. Si, no lo soporto en lo absoluto y aún así puedo devorarle la boca como los locos que somos.

_Mañana tengo una cena con mis padres_informó en un tono calmado.

_Y tu madre quiere que los acompañe_termino por el expulsando el humo hacía un costado.

_Si estás muy ocupada ya me invento algo yo. No es necesario que vengas si estás ocupada_mencionó con la mirada distraída en su pronunciada erección.

_Acordamos que iría a dónde tu quisieras que vaya_ le recuerdo soltando la bragueta de su pantalón luego de apagar el cigarrillo en el cenicero.

_Lo estamos haciendo bien_expresó con el ceño fruncido_No hay de que preocuparse.

_Eso lo tengo claro desde que tu madre comenzó a presentarme ante la prensa y sus amigas como:

«La nueva novia de mí hijo, Zaiden»

Comento remarcado lo último que dije con mí mano ahora metida entre su ropa interior.

_Tal parece que no actuamos tan mal.

_Si lo hubiéramos hecho mal ya lo sabríamos. No cualquiera finge una relación amorosa_espeto comenzando un vaivén con mí mano en su miembro erecto.

Asiente con la mandíbula tensa soltando un jadeo lleno de sensualidad, provocando que mis bragas comiencen a mojarse y todo mí cuerpo todavía a medio vestir se erice por completo.

_Lo haces tan jodidamente bien que no puedo discutir contigo de un tema serio sin irnos a la cama en el intento_mencionó casi enojado.

Una risita se escapa de mis labios rojos antes de meterme lentamente su miembro en mí boca. El aire que nos recorre desde el balcón ya no es fresco, si no más bien fogoso, caliente y hasta un poco lujurioso. Inspiro y expiró por la nariz con calma para no ahogarme con su gran armadura y seguir el ritmo que lleva su mano en mí cabeza.

_Vas a provocar que mañana no logres ir a esa sesión de fotos. ¿Eso es lo que quieres conseguir prendiendote de mí así?_expresó preso de la excitación.

Niego frenéticamente dejando que haga lo que quiera conmigo. Al cabo de unos largos minutos de jadeos ahogados por partes de ambos, Zaiden destila sobre mí boca totalmente ansiosa sus jugos con fluidez.

_Vete a la cama antes de que te tome y no te suelte en toda la noche_ordenó prendiendo un cigarrillo que por su tono de voz no le iba a quitar.

Por está vez le haría caso, solo porque mañana debía madrugar y lo que menos desearía es despertar peor que un mapache. Además de que si por nosotros fuera podríamos estar el uno con el otro por hora sin importar que mal nos llevamos si del sexo se tratase.

«Lo sé, se notaba a leguas nuestra dependencia sexual»

Y eso hace que nuestra historia de noviazgo falso sea mucho más interesante. ¿Quien es capaz de meterse con otra persona que no soporta? Exacto, solo la modelo Evelina velour.






El deseo, de tu cuerpo Where stories live. Discover now