El deseo, de tu cuerpo

Capitulo 5

ZAIDEN

Todo su cuerpo se encontraba sudoroso, largos temblores acompañaban las alucinaciones debido a las altas temperaturas que iban y volvían a lo largo de la noche. Esto me preocupaba, no era un experto en como cuidar de una persona enferma. Sin embargo, trataba de tener la mente clara y no entrar en pánico antes de tiempo.

_Agua_susurró casi inaudible.

Extiendo mi brazo y tomo la botella que tenía junto a la cama por si volvía a pedirme hidratarse. La destapó y llevo mis manos hacia su nuca para ayudarla a sentarse un momento, acerco la botella a sus labios ahora resecos y dejo que beba todo lo que necesite para que se sienta al menos un poco mejor.

Niega cuando ya no quiere más, por lo que vuelvo a tapar la botella y la dejo en su sitio. Evelina vuelve a reposar su cuerpo caliente sobre las frías sábanas de la cama mientras que yo cambio el paño de su frente por uno nuevo y me dedico a mirar una que otra vez al tubo de suero que va por la mitad y que se encuentra sobre un soporte de metal a un lado de nosotros dos.

_Ire a prepararte algo de sopa_le aviso antes de hacer el intento de salir de la cama, pero su brazo con rapidez me lo impide.

_Yo no tengo hambre_pronunció con voz pastosa y el ceño fruncido abriendo lentamente los ojos después de tanto tiempo de no hacerlo_Quédate conmigo.

_No te lo pregunté_expreso con molestia soltando me de su agarre_Debes comer y no acepto un no como respuesta, si por ti fuera no comerías nada en días_ramarco en un tono serio.

Me encaminó hacia la cocina con fluidez y preparo la sopa de verduras que mí madre me enseñó a cocinar cuando era un niño pequeño. Una vez todo listo vuelvo junta a Evelina y me dispongo a alimentarla sin importar sus reproches por no haberla escuchado cuando me dijo que no le apetecía.

_Abre_ordeno con la cuchara humeante cerca de su labios.

Con el ceño fruncido hace caso y intenta tomar la cuchara con su mano.

_Yo lo hago.

_Solo estoy enferma_me recuerda como si no fuese obvio.

_Da igual_tenso la mandíbula  perdiendo la paciencia_Ahora abre de una jodida vez si no quieres que te dé de comer a la fuerza.

Suspira con fastidio antes de dejarme alimentarla como si de una bebé se tratase mientras que yo me dedico a detallarla por completo, sus ojos demuestran cansancio acumulado pero aún así destacan en la oscuridad con ese toque tan radiante de siempre, su cuerpo voluptuoso y ahora algo sudoroso brilla junto a la luz de la luna haciendo que resalte los tatuajes que adornan su cálida piel blanca.

_Deja de mirarme así.

_No te miro de ninguna forma_hablo perdido en sus ojos azules.

_Se supone que estoy enferma y no puedo tener sexo_explicó  apartando la vista hacia otro lado.

_Soy consciente de ello.

_No lo parece_murmura por lo bajo.

Suspiro con fuerza ya harto.

_¿Acaso siempre vas a tener algo por lo que estar molesta
conmigo?_declaro con fuerza provocando que suelte un pequeño salto en su lugar.

Evelina

«¿A qué se refería con que siempre tenía algo por lo que discutir?»

«¿Acaso no era lo que hacíamos siempre?»

«¿Por qué se molesta ahora?»

Lo medito un rato sin encontrar alguna respuesta clara a mis dudas. No contesto a lo que pregunta y solo decido salir de la cama a paso lento llevando el suero de rueditas conmigo hacia el baño para refrescarme un momento y tal vez hacer algo de tiempo en el. Mi rostro esta un poco pálido, los labios se encuentran algo resecos, mi cuerpo presenta marcas en los senos y clavícula por las rondas acaloradas de sexo con Zaiden a lo largo de esta semana.

No me arrepiento de acostarme con el. Es bueno en la cama y me sirve como método de distracción para mi cabeza, además de tener un trato en común «ser su amada novia falsa » ¿Con qué fin? Con el fin de que sus padres no intenten emparejar lo con cada chica que aparezca en los eventos internacionales, logré tener mayor cargo en su empresa y que obviamente la prensa deje de inventar barbaridades sobre lo que hace o deje de hacer con su vida.

Cuando habló conmigo meses atrás y me propuso este plan me pareció que estaba extremadamente loco de la cabeza, pero después de meditarlo un poco acepte porque sabía que me vendría bien un cambio de aires drástico y comenzar una nueva vida en Londres parecía la mejor opción «no me equivoque». Mi trabajo como modelo fue dando mayores frutos ya que las oportunidades en esta cuidad son más grande que en donde vivía y es un buen ascenso para mi carrera.

_Es mejor que vuelvas a la cama_sugiere Zaiden recostado en el marco de la puerta.

Me sobresalto en mi lugar llevándome un gran susto, no lo sentí asomarse al sanitario en ningún momento desde que estoy mirándome en el espejo.

_Si es que quieres recuperarte más rápido_se encoge de hombros mirando la hora en su reloj digital.

Asiento varias veces cuando vuelve a clavar su profunda mirada sobre mi, me recorre todo el cuerpo, sin privarse de ver ningún detalle. El estremecimiento que me golpea casi al instante me descoloca por un momento, pero me recupero al instante y lo disfruto, disfruto sentirme poderosa al notar su erección crecer con cada segundo que pasa en este ambiente cerrado.

No soy tonta, sé que soy lo suficientemente sexy como para que Zaiden logré calentarse en tan solo cuestión de segundos y eso debo de admitir que no me desagrada en lo absoluto. En otra circunstancia y rodeada de otras personas quizás si podría sentirme incómoda, culparia a mi belleza por hacerme resaltar a cada lugar al que voy y a mis padres porque después de todo ellos fueros los que me transfirieron su genética natural.

Soy agradecida y supongo que mi gran autoestima (trabajado por varios años con terapeutas)  ayudó a que todo en mi destile seguridad. No fue algo sencillo, fueron años de creerme una persona no suficiente para la sociedad, pero ahora que lo pienso. ¿Qué es ser suficiente? ¿Tener un cabello bonito? ¿Un buen cutis? ¿Buena ropa y estar en forma? Eso no lo es todo y más  si se trata de la sociedad en la que vivimos, la que fingen absolutamente todo a través de una pantalla en redes sociales.

Es por eso que me encargo de que nadie opaque lo que ya contruir en estos años. Yo soy bonita y para mí eso ya es suficiente, ya si para el resto les parezco una egocéntrica, payasa o una persona no hermosa es ya no es mi problema. No puedo cambiar a la sociedad, pero ella si puede cambiarme si yo sé cómo cuidarme a mi.

¿Como me cuido?

*Principalmente dejo de compararme con todo el mundo (especial mente en redes) porque al fin y al cabo siempre va a ver una persona por encima de mi demostrando su belleza, su dinero y su vida, pero yo soy yo y con eso no todos pueden competir.

*Trabajo mucho conmigo misma, veo el camino que ya recorrí a pesar de los golpes y las desventajas para recordarme lo que fui capaz de soportar.

*No dejo que nadie hable de mí sin siquiera conocerme antes.

Y por último pero no menos importante vivo MI vida y no la de los demás.