El deseo, de tu cuerpo

Capitulo 15

Evelina.

Con una respiración profunda y claramente cargada de nervios tomo la mano de Zaiden siguiendo sus pasos hacia la entrada principal del salón. En el hay grandes lujos, luces de bombillo cuelgan de lo más alto haciendo que se aprecien como pequeñas luciérnagas, una barra se amolda en el centro del establecimiento y el personal parece estar al pendiente de los invitados y sus deseos por beber todo tipo de bebidas desde la pista de baile o sus mesas asignadas.

Zaiden nos conduce hacía la nuestra, las miradas de los asistentes en la fiesta sobre ambos no se hacen esperar, de tal modo que puedo sentir cada una de ellas observarme sin disimulo a través de mí nuca como si de una daga se tratase. Estás se acentúan aún peor cuando mí acompañante «sorpresivamente» esboza su rostro en una sonrisa radiante, extiende sus brazos para abrir mi silla y espera a que tome asiento para dejar un cálido beso sobre mí coronilla.

Un escalofrío recorre todo mí sistema cuando mí acompañante se inclina lentamente, puedo sentir su cálido aliento chocar mí nuca y como en una sutil vibración «cerca de mi oreja» su voz hace acto de presencia, susurrando:

_Todo va a estar bien.

Eso hace que mí incertidumbre vaya en aumento. ¿Tan obvia me veo para que hasta el note mí preocupación? No lo miro, no puedo hacerlo. Me siento apresada por sensaciones que temo que se desborden frente a toda la prensa y el comité en cualquier momento.

_¿Bebemos algo?_cambio el ritmo de la conversación.

Zaiden en cambio a mí refleja mucha seguridad, tal parece que esto de los ambientes cargados de paparazzi suele manejarlo mejor que yo_De acuerdo. ¿Que te apetece tomar?_parece querer distraerme cuando su zapato desciende a lo largo de mí pantorrilla y guiña un ojo tomando la situación con diversión.

Niego soltando una pequeña risilla, hasta en los momentos serios piensa en el coito como un método de distracción para mí. De alguna manera que no puedo comprender logra desestabilizar todo mis nervios de forma positiva.

¡Punto para Zaiden!

_¿Pensarás en sexo aún estando en una celebración para tú empresa?_me escucho pregunta.

_Obvio si. No pretendas que no piense en follarte si estás vestida de esa forma_habla con claridad mientras se encargar de dictarle a uno de los profesionales «en las bebidas» lo que deseamos tomar una vez que ya estamos completamente decididos.

_¿De qué forma?_continuo con la conversación cuando volvemos a estar a solas, lo miro expectante, esperando una respuesta.

_Tan... Preciosa_se atreve a terminar la frase y ignorar mí ceño fruncido como sorpresa.

_Preciosa_repito asombrada_No solías hacerme cumplidos. ¿Que ocurrió hoy?

_¿Acaso no puedo hacerle un lindo cumplido a mí novia hoy?_cuestiona haciéndose el desentendido mientras acerca su rostro al mío.

_No es que no puedas, solo... Es extraño de tu parte. Además, no somos novios_susurro lo último como una aclaración.

Zaiden por un momento detiene las caricias sobre mí pierna. Sin embargo, al darse cuenta que quedó paralizado reanuda lo que estaba haciendo como si no se hubiera detenido abruptamente segundos antes.

_¿Hasta cuándo dirás todo eso?_su tono suena claramente molesto.

_Yo...

Un brazo bien formado aparece en mí campo de visión haciendo que calle pronto lo que iba a decir. El agradable joven que nos está sirviendo deja de manera respetuosa ante nosotros dos cócteles de color violeta o eso es lo que logro apreciar por las luces de neon en el lugar.