Capitulo 21

12 1 0
                                    


~Evelina.

•Tres días después.

_¿Vienes a casa hija?_Preguntó papá con entusiasmo, abrigando su cuerpo del frío y subiendo al vehículo estacionado en la acera.

La enfermera fue clara sobre las indicación y pasos a seguir ahora que papá y el doctor habían llegado a un acuerdo razonable sobre el alta.

-Nada de estrés e Información innecesaria.

-Medicación y alimentación monitoreada por el lapso de tiempo acordado.

-Constante vigilancia a su presión arterial.

Esas eran solo algunas de las advertencias que el doctor nos dejó en claro a mamá y a mí por privado. Preocuparlo o hacerle pasar malos ratos estaba estrictamente prohibido, ya que el diagnóstico no tan seguro que le habían dado a mamá era correcto «"Dicen que es angustia y transtorno de ansiedad generalizada"». El resultado se terminó de confirmar está mañana.

_Claro, si quieres_respondo por fin con vacilación dejando a la vista mí incomodidad aún con ambos.

_Si no quieres lo entendemos, no estás obligada a ir.

_Solo será un momento_aclaro subiendo al taxi.

Rebuscó el inhalador en mí pequeña bolsa de mano cuando me siento agitada y la reparación se me queda en la garganta atascada. Mamá me mira, tiene la mano de papá entrelazada con fuerza, quizás queriendo protegerlo de todo lo que se fue dejando en aquel hospital.

_¿Estás bien, hija?_preguntó la ojiazul.

Suelto varias rondas de aire sobre mí boca antes de asentir_Lo estoy, solo que el clima no me está acompañando últimamente...

_¿Zaiden irá contigo a Italia?_papá preguntó curioso uniéndose a la conversación.

_Iremos los dos_afirmo dirigiendo la visita hacía la ventanilla del auto y esbozando una sonrisa casi melancólica «Lo extraño»

»Zaiden tiene que cerrar algunos negocios y yo trabajar en campañas de publicidad o artículos de maquillaje.

_Eso suena muy bien principessa_comenta dando un suave apretón a mí pierna izquierda con los ojos cristalizados._Nos enorgulleces, verte trabajar tan duro todas las semanas es una bendición para nosotros, cariño.

Tomo su mano entre la mía, la acerco a mí rostro reposando la mejilla._Te quiero papá, nunca dejaré de hacerlo. No lo dudes jamás_afirmo sintiendo mí voz fallar.

Últimamente las emociones las cargo a flor de piel.

Intento establecer una conversación con mamá, sin embargo, no me sale natural, todo se siente forzado y hay veces que me siento horrible por eso. Zaiden dice que tengo que darme tiempo con ella para que todo vuelva a ser relativamente "normal" pero me está costando más de lo que significó hablar con papá. Es un tanto ilógico toda la situación, lo sé.

Solíamos tener una relación afianzada, dura y difícil de romper. Por lo tanto no era costumbre discutir con dureza y que durará más de 2 horas ya que volvíamos a hablarnos y hacíamos la típica noche de chicas para relajar mientras veiamos películas de fantasía por la televisión de mí cuarto. Siempre era así... Solucionamos cualquier tipo de situaciones rápidamente.

Siendo la madre e hija que muchos necesitan tener.

«Como yo ahora»

(...)

El cielo se volvió nubloso de un momento al otro y comenzó a oscurecer. La cena había terminando hace ya una hora y media pero decidí quedarme un tiempo más en la casa de mí infancia, bebiendo un té de menta caliente mientras pasaba veía con muchas atenciones las viejas páginas de un álbum de winnie pooh. En el se encontraban fotos mías y dibujos desde prescolar.

El deseo, de tu cuerpo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora