Capitulo 14

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Dos semanas han transcurrido. En este tiempo, mí vida se ha resumido en trabajar hasta altas horas de la noche con diferente marcas de maquillaje e indumentaria. No puedo quejarme de estar "exhausta" porque todo lo que trabajé valio completamente la pena, ya que para nadie es un secreto que mí sueño por dedicarme de lo que más amo se esta cumpliendo y que al final del día cuenten conmigo para presentarme con tantas campaña provoca que mí felicidad vaya en aumento.

Si me mantengo de esta manera, trabajado con mucho esfuerzo voy a comenzar a estar mas cerca de adquirir la casa que tanto aseche desde que me mudé a Londres. El propósito es bastante claro «En algún momento lograr compararla con mis propios ingresos» pero es más que obvio que hacer esto no es tan fácil como decir  "¡hey! hoy compraré unos emparedados". Sin embargo, el estar a un paso más adelante del objetivo final me entusiasma mucho, ya que me dan más ganas de conseguir el juego de llaves «Aun que cueste demasiado» y de una vez por todas decir con toda la tranquilidad del mundo "Tengo mí casa"

Es por eso que doy de lo más profundo de mí en todo momento. Además, no todas las personas tiene la suerte de trabajar de lo que más desean y es ahí cuando valoro mí trabajo el triple de lo que ya lo hago porque soy consciente de la situación.

.........

Hoy con Zaiden tenemos que asistir a una gala benefica como novios.

«No si va a ser como hermanos»

El evento se comenzó a conformar por su empresa hace ya varios meses. Por lo tanto es prácticamente imposible que yo no asista, ya que la prensa de inmediato comenzaría a especular sobre una supuesta ruptura o incluso sacar conclusiones de una infidelidad para terminar de rellenar sus bolsillos con dinero. Y si soy completamente honesta con todos ustedes no es como si a mí me importara mucho lo que dicen de mí. Sin embargo, Zaiden se lo tomaría más personal por su cargo en la empresa.

Cuando la hora de la gala se va acercando me dispongo a entrar en el sanitario, la regadera se mantiene abierta mientras Zaiden se ducha y yo comienzo a preparar mí rostro con cremas hidratantes. Una silueta totalmente mojada y con solo una toalla rodeando su cintura se presenta justo detrás de mi mientras que sujeto mí cabello negro en un moño desordenado para que no me estorbe en el rostro.

_¿Comenzarás a prepararte ahora, mí amor?_presiona mí cadera junto a su pelvis con una sonrisa coqueta.

¡Jesús! ¿Cómo puede estar tan bueno este hombre?

Muevo la cabeza en un asentimiento al no encontrar mí voz.

_Creo que eso tendrá que esperar...

_¡No!... hagas eso_detengo su mano cuando hace el intento de introducirla por el interior del albornoz.

_¿Qué no haga qué?_se atreve a preguntar besando mí cuello duramente.

«Me va a matar si sigue así»

_Sabes muy bien de lo que estoy hablando_jadeo cuando deja uno de mis senos a su vista y lo manosea con descaro.

Asiente apretando su agarre sobre mí.

_¿Sabes que más sé?_vuelve a descender la palma de su mano por mí vientre_Te mueres por qué te toque.

No puedo evitar el sonido estridente que se escapa de lo más profundo de mis cuerdas vocales. Zaiden, sin más preámbulos  acaricia mí clítoris, masajea la zona con agilidad mientras que a mí no me queda de otra que aferrarme del lavamanos cuando las piernas comienzas a fallarme.

_Basta_saco su mano de un manotazo recobrando la compostura_Ahora no es el momento_aclaro al ver su gesto interrogatorio.

_Aburrida_se queja peinando su cabello hacia atrás.

El deseo, de tu cuerpo Where stories live. Discover now