Riser estaba bastante enojado, el estaba a punto de casarse con Rías antes de ser interrumpido por el inútil del emperador rojo, este accedido a luchar contra el reencarnado apostando así la mano de su prometida en el proceso estando confía que ganaría, algo que acabó sucediendo como era de esperarse, sin embargo, lo que había sucedido después de esto fue muy diferente a lo que él creía que iba a pasar, pues cuando estaba a punto de finalmente casarse con la pelirroja Gremory tanto él como su nobleza y varios demonios más fueron envueltos en un extraño brillo y teletransportados al lugar donde se encontraban ahora mismo viendo la historia de un patético humano en sus palabras.
El heredero de los Phenex estaba bastante molesto ante la idea de que por culpa de esto ahora su boda con Rías se retrasaría un poco y por ende no podría tomar el cuerpo de la diablesa hasta entonces, sin embargo, por alguna extraña razón sentía algo de respeto hacia el humano en la pantalla, no sabía cómo describirlo pero de cierta forma sentía como si este fuese alguien conocido.
Las mujeres que pertenecían a la nobleza del Phenex estaban viendo do extrañadas a su rey, no era habitual ver al demonio tan pensativo incluso en una situación como ésta.
La que más extrañada estaba era su hermana quien miraba de reojo al Phenex, la expresión en el rostro de su hermano era sumamente extraña y jamás la había visto por lo menos en el, una expresión que reflejaba duda y consternación interna y que no parecía ser notada por nadie más.
-Capítulo 2-
Finalmente el capítulo estaba por comenzar lo que causó que todos en la sala se quedarán en silencio decidiendo seguir con sus conversaciones en otro momento, para poder prestar así atención a lo que sucedería en la pantalla y cómo se desarrollaría la historia.
Naruto se encontraba caminando a las afueras de la academia, pues recién había terminado su jornada de clases, durante los últimos días había estado observando a las dos herederas junto al portador del emperador rojo, se había asegurado de no estar equivocado en sus sospechas sobre el tipo que se portaba y había podido confirmar que si era el portador de Draig.
-Después de esto seguramente seré importante en la historia. Issdi hablo con una sonrisa arrogante viendo a la pantalla, era obvio para el castaño que si en ese mundo también era el portador de Draig debía ser importante tarde o temprano.
Lo que el humano no sabía es que todo lo contrario a lo que uno esperaría el iba a tardar menos de lo esperado en morir dentro de la historia, y si bien Draig sería parte fundamental de la misma no sería con el como su portador.
Lo habia estado observando de cerca y debia decir que para un emperador rojo era decepcionante, el habia tenido su época hormonal en la que solo pensaba con la cabeza de abajo, pero no llego al punto de acosar sexualmente a las mujeres que lo rodeaban, cosa que parecía ser bastante común en el portador de Draig actual.
Ante esto varias mujeres mostraron una cara de asco por las acciones del humano, entre las cuales estaba Artemisa la cual miraba el castaño en la sala como si fuera a lanzarse en su contra cualquier momento para asesinarlo, lo que no estaba muy lejos de la realidad de no ser porque el ente que los había traído a este lugar había prohibido que se mataran los unos a los otros y estaba segura de que si lo intentaba sería detenida antes de poder lograrlo.
-Típico de los cerdos asquerosos. Zoe dijo mientras veía con asco a Issei, siendo la cazadora más leal de la diosa de la luna está tenía los pensamientos de su líder al igual que las demás cazadoras.
Mientras se acercaba al departamento donde se estaba alojando se detuvo de golpe, todos sus sentidos se activaron y su piel se erizo en anticipación ante el peligro inminente, de repente, el cielo que antes dejaba ver un hermoso atardecer cambio, ahora este era de un siniestro color morado oscuro, sus ojos se movieron rápidamente cuando vio como en el techo de una de las casas pudo observar a un figura quien le veía con ojos depredadores, la figura era muy similar a la de un humano con la diferencia de tener un par de alas saliendo de su espalda que le daban una apariencia muy macabra, pues estas eran de color negro, un negro tan oscuro como la misma noche.
