El diario de Chiara Oliver - Kivi

Con gratitud (7)

Querido diario,

Hoy fue un día de giros inesperados. Después del último ataque de Violeta en la escuela, me sentía más abrumada que nunca. Martin, el chico al que defendí de Violeta, notó mi estado de ánimo y decidió intervenir de una manera que no me esperaba.

Después de clases, el se me acercó con una expresión de preocupación en su rostro. Me sugirió que nos escapáramos del agobiante ambiente escolar y fuéramos al centro comercial para cambiar de aires. Al principio, estaba indecisa, consciente de que escaparme de clases no era lo más adecuado. Pero Martin insistió, argumentando que necesitábamos un respiro, algo de diversión para alejarnos del veneno de Violeta.

Finalmente, decidí seguir su propuesta. Nos escapamos discretamente de la escuela y nos dirigimos al centro comercial. En el trayecto, Martin hizo todo lo posible por levantar mi ánimo, contándome anécdotas divertidas y haciendo chistes ligeros. Era como si estuviera decidido a disipar la nube oscura que Violeta había dejado en mi mente.

Al llegar al centro comercial, la atmósfera cambió por completo. El chico me llevó a algunas tiendas, insistiendo en que probáramos helado y disfrutáramos del momento. Me di cuenta de que necesitaba este pequeño escape más de lo que pensaba.

A medida que el día avanzaba, la conexión entre Martin y yo se fortaleció. Compartimos risas y conversaciones sinceras, y poco a poco, la pesadez que llevaba en el corazón comenzó a disiparse. Fue liberador tener a alguien que me entendiera y apoyara después de enfrentar los ataques de Violeta.

Este día fuera de la escuela me hizo darme cuenta de la importancia de tener amigos verdaderos. Mañana, enfrentaré lo que venga con más determinación y, con suerte, la fuerza para hacerle frente a Violeta de una vez por todas.

Hasta mañana, querido diario.

Con gratitud,

Chiara Oliver