El diario de Chiara Oliver - Kivi

Con reflexión (27)

Querido diario,

Hoy, después de la obra musical, Violeta me llevó nuevamente al cubículo de siempre. Su expresión era seria y directa. Me dijo que no me ilusionara con el beso de la obra, que lo que pasó en el escenario no significaba nada más allá de la actuación.

Sus palabras resonaron en el pequeño espacio, y aunque intenté mantener la calma, sentí un pinchazo en mi corazón. Violeta, con su característico tono desafiante, insistió en que lo que vivimos en el escenario era solo parte de nuestro trabajo, nada más. Era como si estuviera despojando de significado cada instante compartido frente al público.

Traté de procesar sus palabras y recordarme a mí misma que esta era solo una actuación, un papel que ambas desempeñábamos. Sin embargo, la intensidad del beso y la conexión en el escenario complicaban la tarea de separar la ficción de la realidad.

En medio de su explicación, Violeta dejó en claro que nuestro encuentro no cambiaría nada entre nosotras fuera del escenario. A pesar de la intimidad compartida durante la obra, parecía estar determinada a establecer límites claros.

La confusión de la situación me dejaron reflexionando sobre la complejidad de nuestras interacciones. Mañana será un nuevo día, y enfrentaré lo que venga con la certeza de que este episodio solo agrega capas a la intrincada relación entre Violeta y yo.

Hasta mañana, querido diario.

Con reflexión,

Chiara Oliver