El diario de Chiara Oliver - Kivi

Con enfado (10)

Querido diario,

Lo que ocurrió hoy ha sido una pesadilla inimaginable. Martin y yo, finalmente volviendo a la escuela después de los eventos recientes, nos encontramos con Violeta y su grupo en los pasillos. En lugar de enfrentarnos directamente, nos siguieron sigilosamente hasta el laboratorio y, de repente, nos vimos rodeados.

Antes de que pudiera reaccionar, Violeta y sus amigas cerraron la puerta con llave, dejándonos atrapados en el laboratorio. No podía creer lo que estaba sucediendo. La ansiedad se apoderó de mí, y mi mente se llenó de preguntas sobre cómo íbamos a salir de esta situación.

Violeta, con su típica actitud desafiante, comenzó a lanzar insultos y acusaciones, culpándonos por desafiarla y "arruinar" su reputación en la escuela. Sus amigas la respaldaban con risas malévolas, como si estuviéramos siendo castigados por atrevernos a cuestionar su autoridad.

El laboratorio, normalmente un lugar lleno de curiosidad científica, se convirtió en nuestra prisión durante toda la noche. Intentamos pedir ayuda, golpeando la puerta y gritando, pero parecía que nadie nos escuchaba. La oscuridad y el silencio se cerraron a nuestro alrededor, creando una atmósfera inquietante.

Pasaron horas interminables, y cada minuto parecía una eternidad. Martin y yo compartimos miradas preocupadas, pero también un sentido de solidaridad en medio de la adversidad. Hablamos en susurros, tratando de mantenernos tranquilos y alentándonos mutuamente para no ceder ante el miedo.

Finalmente, cuando la luz del amanecer se filtró por las ventanas, la puerta del laboratorio se abrió. Salimos exhaustos, física y emocionalmente agotados por la experiencia. Aunque nos enfrentamos a una noche de terror, también nos dimos cuenta de que la unión entre Martin y yo era más fuerte de lo que Violeta podría haber imaginado.

Con enfado,

Chiara Oliver