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Las dos parejas restantes los rodearon, con sus copas en mano.

— ¡Bien, a brindar por el regreso de Joaquín  y también porque después de años el grupo está completo nuevamente! — agregó la pelinegra.

Osorio se alejó sólo unos pasos y el castaño se encargó de limpiar sus lágrimas otra vez.

— ¿Ésto tiene alcohol? — cuestionó mientras observaba la bebida.

— No, Emilio se encargó de exprimir naranjas para nosotros 3 porque él tampoco puede beber alcohol. — respondió Mata señalando la copa.

Asintió y luego todos chocaron sus copas entre todos.

— Bien, vayamos todos a sentarnos en la mesa porque la cena estará lista en unos minutos. — pidió la mayor tomando de un solo trago el champagne.

Los demás comenzaron a  moverse menos Emilio y Joaquín, quiénes se quedaron aún de pié con sus miradas conectadas.

El rubio se aclaró la garganta antes de dar un paso tímido más cerca del castaño.

— ¿Y cómo estás ahora, Joaco? ¿Ya estás mejor luego de tu crisis? — preguntó algo preocupado.

Bondoni se movió algo nervioso y juntó sus manitos.

— Hoy estoy mejor porque anoche pude dormir después de varios días sin hacerlo. — frunció el ceño mientras ladeaba un poco la cabeza. — ¿Tú cómo estás?

— Estoy mejor ahora. — asintió. — mañana volveré a la empresa así que — encogió sus hombros. — yo me preguntaba si... Si podríamos vernos un día de éstos para hablar sobre, bueno, sobre todo y poder llegar a un acuerdo entre los dos. — terminó diciendo.

— ¿A un acuerdo? — cuestionó confundido.

Rodó los ojos mientras una pequeña sonrisa se asomó en sus labios.

— Me refiero a llegar a un punto en el que ambos podamos estar bien con el otro.

Asintió lentamente. — ¿Qué día quieres que nos veamos?

— El día que tú quieras, Joaquín.

Volvió a asentir mientras observaba sus dedos.

— ¿Podemos vernos el viernes por la tarde? Leidy dijo que ya está todo listo para comenzar con la edificación y sólo tengo que ir a la empresa para los últimos arreglos, podríamos salir juntos de allí. Sólo si quieres. — agregó rápidamente.

— Me parece perfecto, entonces, ¿A dónde te gustaría que vayamos al salir?

— No me gustan los lugares con mucha gente, Emilio. Lo sabes. — respondió algo tímido.

— Por supuesto, ¿Entonces en tu casa ó en mí departamento?

Levantó la vista rápidamente. — ¿Vives en un departamento?

Asintió. — Sí, está cerca de la empresa. — volvió a encoger sus hombros.

— ¿Porqué no vives en nuestra casa, Emilio? — volvió a cuestionar con una mueca de tristeza.

Su cuerpo se tensó un poco, sin embargo, trató de no darle importancia.

— La casa es muy grande para mí. — mintió. — Vamos a la mesa, hablaremos de todo el viernes, ¿De acuerdo?

— Correcto. — aceptó para luego moverse hacía el comedor, seguido por el oji-café.

Ambos se sentaron en los lugares libres, uno al lado del otro, ya que los 2 lugares de enfrente estaban ocupados por Ethan y Diego y la pareja de la casa presidía la mesa.

¿Can I Hold You Again? // Adaptación Emiliaco - 2° Temp. de ¿Puedo Abrazarte?  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora