¿Can I Hold You Again? // Adaptación Emiliaco - 2° Temp. de ¿Puedo Abrazarte?

42. Extra 2. Una Noticia Agridulce

El primer año de vida de Daniels había sido bastante relajado para Joaquín y para Emilio. Pues el bebé actuada de manera normal a cómo un niño de su edad lo haría, comenzó a caminar a los 10 meses, mientras sus primeras palabras llegaron a los 9 meses. Todo marchaba bien, hasta que comenzó a presentar comportamientos poco habituales.

Cuándo le llamaban por su nombre, le costaba responder a aquellos estímulos; habían veces en las que simplemente se quedaba sentadito, viendo a la nada misma y no mostraba ningún tipo de interés en lo que sea que le mostraran delante suyo. Pocos gestos ó expresiones vagas.

Esos fueron los motivos por los que Joaquín comenzó a inquietarse. Pues, más que nadie, sabía lo que aquello significaba.

Emilio, por su lado, intentaba tranquilizar a su esposo al mismo tiempo en que ponía todo de sí para crear en su hijo intereses y atenciones, que, aunque eran tardías y escasas, Daniels llegaba a demostrar.

Pero eso no fué suficiente para Joaquín, que dejó todo para comenzar a llevar a su hijo a hacerse todos los exámenes correspondientes. Sus padres también le ayudaron bastante, sino era Lizz, quién les acompañaba, era Niurka.

Por supuesto, Elyzabeth y Leidy también colaboraron, cuándo Bondoni le contó su inquietud a la ojinegra, ésta le consiguió a los mismos especialistas que habían atendido a su pequeño Liam.

Cuándo cumplió los 2 años, todos los estudios comenzaron y hoy era el día de que le darían la noticia.

Así que allí estaban, el pediatra los hizo pasar al consultorio y se sentaron frente a él.

— Ya tenemos los resultados de todos los exámenes que le hemos hecho a Daniels. — comenzó por decir el doctor frente a la pareja de hombres, el castaño tenía a su pequeño Javadd de dos años en brazos mientras tenía sus ojos algo cristalizados y una de sus manos entrelazada con la del rizado. — cómo era de suponerse, el autismo ha sido detectado en él. — terminó por añadir para luego mantenerse en silencio.

Y aunque ya era de esperarse esa respuesta, eso no cambió el hecho de que no haya sido una noticia bastante fuerte.

Joaquín no pudo reprimir el llanto mientras se aferraba con fuerza a su bebé. Emilio no sabía que decirle, sólo pudo besar el dorso de su mano e intentar abrazarlo posteriormente, sin embargo, no había consuelo para el castaño, quién comenzó a sentir la culpa carcomerle por dentro.

— Lo siento mucho, mí amor, perdóname. — le dijo al menor quién se dejó apachurrar por su padre, era el único a quién le permitía hacerlo sin quejarse.

— Tranquilo, vida mía. Esta bien. — dijo por lo bajo mientras depositaba un beso en su mejilla. — ¿Qué es lo que debemos hacer ahora, doctor?

— Para empezar, la Intervención precoz es la mejor opción para avanzar con el habla, las interacciones y que el menor no se sienta tan incómodo al estar con terceros. — comenzó a decir mientras acomodaba los resultados y los colocaba en un portafolios. — los derivaré a los terapeutas que les facilitará todo. Daniels es pequeño, con todos los tratamientos que comenzará a ejercer, será más sencillo para él y obviamente para ustedes crecer sin mayores problemas. No se preocupen por nada, no es un Autismo cómo el Asperger ó el Heller. Está en grado 3, por lo que no es tan profundo y dependiente. Joaquín — se dirigió al castaño. — tu autismo es del mismo grado. Tú has podido sobrellevar el espectro de una manera normal, no debes temer. Sé que es una noticia algo... Agridulce, para tí. Pero tu hijo es un bebé sano, sólo es diferente en algunos aspectos.

Soltó le mano de Osorio y negó.

— Mí bebé es autista por mí culpa. — dijo limpiando sus lágrimas. — él vá a sufrir todo lo que yo he sufrido de niño, ésto era lo que no quería que pasara y terminó sucediendo. Lo he arruinado desde el día en que nació. — añadió para luego levantarse y salir del consultorio con Daniels entre sus brazos.