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— ¡Vamos, Mailo, ya estarán por salir! — se quejó la pelinegra mientras lo jalaba del brazo en dirección a la habitación del castaño.

— ¡Me vas a tirar, Leima!

— ¡Debemos estar presentes en el alta de Joaquín!

Una vez que visualizaron la habitación, entraron sin golpear.

Fué la culpa de la adrenalina y el momento, no podían enojarse con ellos.

— ¿Listo para volver a casa, vida mía? — preguntó al entrar a la habitación en dónde ya estaban alistando al castaño después de que el alta haya sido brindado. Se acercó a su suegra y la saludó antes de acercarse a su pareja.

Bondoni sonrió mientras se sentaba lentamente sobre la cama al mismo tiempo en que Elyzabeth le acercaba la silla de ruedas.

— Hola, bebé. Estoy listo. — respondió mientras estiraba su manito para que el rizado pudiese besar su dorso, cómo acostumbraban a hacer. —  Hola, Leidy.

— Hola, Joaco. — respondió acercándose a la ojinegra y besar su hombro. — Hola, mí amor.

— Hola, Leima.

En ese momento entraron los doctores que se habían encargado del caso de Joaquín durante todo ese tiempo.

— Vemos que ya estás preparado para ir a casa, Joaquín. — dijo Marco dando una pequeña sonrisa. — Ya todos los papeles están listos.

— Recuerda que no debes hacer ninguna fuerza, seguir con los calmantes solamente cuándo el dolor sea insoportable y sólo puedes tomar uno por día. — siguió Clapton. — la cicatrización vá bien y hasta el momento no hubo ningún inconveniente. Estás delicado por el momento, en el caso de que puedas presentar cualquier enfermedad, debes venir al hospital inmediatamente.

Asintió mientras fruncía el ceño.

— ¿Qué pasa si tengo fiebre? ¿Y si me duele el estómago y vomito? ¿Y si me agarra un ataque de tos? ¿Mí herida podría abrirse? ¿Y si-..

— Eso no sucederá, Joaquín. — interrumpió Marco extendiendo sus manos al frente. — tú estarás bien, sólo es nuestro deber prevenirte. Tú no te preocupes, sólo sigue cuidándote de igual manera. La fecha de control será dentro de 1 mes.

— Muchísimas gracias por todo lo que han hecho, salvaron a mí hijo y les estaré eternamente agradecida. — dijo una conmocionada Elisabeth.

— Fué un placer. Pero Joaquín es quién ha luchado y no se ha dejado vencer, porque no se puede ayudar a quién así no lo desea. El mérito es únicamente suyo. — musitó con seguridad Clapton.

— Nos veremos dentro de 1 mes.

— Gracias, doctores. — dijo Bondoni antes de asentir al oji-café detrás suyo.

— Gracias por todo. — agregó el rizado antes de empujar la silla de ruedas y llevar a Joaquín fuera de la habitación para poder salir del hospital.

— Yo también iré con ustedes. Debo estar presente en el regreso de mí mejor amigo a su casa. — habló la ojinegra mientras caminaba a su lado.

— Eso es genial, mí amor. Entonces nosotros vamos en nuestro auto y ellos se irán en el de Emilio.

— Yo he traido mí auto, ¿Joaquín se irá conmigo ó contigo, Emilio? — preguntó la mujer algo confundida una vez que estuvieron fuera del edificio.

Osorio se detuvo, haciéndolo detener también al castaño y se agachó un poco.

— ¿Tú que quieres hacer, vida mía?

¿Can I Hold You Again? // Adaptación Emiliaco - 2° Temp. de ¿Puedo Abrazarte?  Where stories live. Discover now