"Si lo amas, debes dejarlo ir. Si él realmente te ama, volverá a tí".
《 Después de casi 8 años de su ruptura, en dónde sus caminos se separaron, parecía que todo había terminado.
Luego de tanto tiempo, ¿el amor realmente se terminó?
Cuándo esa perso...
Terminando de acomodar su corbata, se observó en el espejo y se quedó allí, sólo viéndose en su traje negro y trató de evitar que los nervios pudieran con él.
Hoy era su boda. Estaba a nada de casarse con el amor de su vida.
Cuando Joaquín le dijo que quería casarse en la misma fecha que habían decidido mucho antes de todo lo sucedido, cuándo se comprometieron por primera vez, no pudo estar más feliz por ello.
Así que allí estaba. A nada de unirse legal y espiritualmente con su pequeño bebé.
- Jesús, María y José. Mailo, eres un jodido príncipe. - Dijo la pelinegra en cuánto entró en la habitación.
- ¿Tienen idea de cómo me siento ahora? No puedo dejar de temblar. - espetó mientras estiraba los brazos de su traje.
Leidy rió y se acercó a él, tomándolo de los hombros.
- Éste es tu día y el de Joaquín. Todo saldrá bien.
- Así es, ahora, deja de arrugar tu traje y vamos que ya estamos saliendo sobre la hora. - secundó el castaño antes de acomodarle el cabello y mirarlo de arriba a abajo. - estás hermoso, Lewis.
- Gracias, bebé.
- ¡Oye! ¿Porqué a él le dices bebé y a mí no? ¡Soy la madrina de tu boda, malagradecido!
Los tres rieron antes de girarse al espejo.
- Todo vá a estar bien, Mailo. - dijo Leidy.
- Hoy por fin vas a unirte con tu Joaco, Mailo. - secundó Diego.
Asintió orgulloso mientras se veía en el espejo.
- Bien, vamos. Mí precioso espera por mí.
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- Ojitos lindos, te ves igual que un Rey. - dijo la ojinegra mientras lo veía desde atrás.
- Mami Joa lindo. - dijo el pequeño Liam en los brazos de su madre.
Bondoni se giró y sonrió ampliamente hacía su ahijado.
- Te amo mucho, bebé hermoso.
- Amo, mami Joa.
- ¡Es hora, Joaco! - Ethan chilló feliz desde su lugar mientras se ponía de pié y mostraba su reloj. - Debemos ser puntuales.
- Correcto, vamos.
Los tres amigos, junto al bebé, subieron al auto y partieron hacía la iglesia.
