¿Can I Hold You Again? // Adaptación Emiliaco - 2° Temp. de ¿Puedo Abrazarte?

26

Joaquín estaba débil. Intentó mantenerse despierto, sin poder lograr su cometido y terminando quedándose dormido después de 10 minutos del comienzo de Volver al futuro II ; decidió que no lo molestaría, tan sólo se quedó para cuidarlo mientras podía. La noche había caído cuándo se despertó sin saber muy bien el momento en que sus ojos se cerraron, sólo supo que al abrirlos, una cálida respiración golpeaba su rostro. Joaquín se encontraba muy cerca suyo, acostado de lado, fué en ese momento en que se dió cuenta de que tenía el brazo del menor rodeándole. Trató de sonreír, pero la tristeza que volvió a sentir no se lo permitió. Bondoni había perdido su cabello; la barba que había dejado crecer ya no estaba, sus mejillas hundidas demostrando la pérdida de peso, sus cejas castañas, al igual que todo lo demás, también habían desaparecido, el tono de su piel era pálido y ese horrible ataque de tos, era todo lo que le tenía preocupado.

Su corazón se rompía al verlo de esa manera, ¿Porqué tenía que pasarle exactamente ésto a él? Era una absoluta mierda.

Llevó su mano hacía la mejilla ajena y comenzó a darle suaves caricias, para luego repasar cada parte del rostro con sus dedos. Joaquín se removió haciendo una de aquellas muecas que tanto había extrañado todo ese tiempo separados, entonces la sonrisa salió sin avisar.

Sabía que sólo su bebé tenía el poder de hacerlo feliz con tan sólo hacer un simple gesto.

Su celular comenzó a sonar e hizo que se apresurars a tomarlo y atender inmediatamente para que el sonido no despertara al castaño.

— ¿Hola? — murmuró, sin saber bien de quién se trataba ya que ni siquiera se fijó en el nombre.

— Hey, Mailo, ¿Cómo estás? — era Leidy.

Se levantó de la cama tratando de hacer el menor ruido posible, quitando con suavidad y lentitud el brazo que lo rodeaba, para después salir de la habitación hacía el pasillo.

— Leidy, tú y yo tenemos que jodidamente hablar. — respondió seriamente tratando de sonar tranquilo.

— ¿Ha ocurrido algo? — cuestionó con tono preocupada.

— Estoy en casa de Joaquín.

Y entonces la línea se quedó en silencio unos interminables segundos por parte de la pelinegra, hasta que escuchó una fuerte exhalación.

— Emilio, lo siento, yo no quise ocul-...

— No vamos a tener ésta conversación por llamada, Leidy. Iré a tu casa ahora. — le interrumpió echando una ojeada a Joaquín que aún seguía en la misma posición.

— Si vamos a discutir, prefiero que no sea en casa. Elyzabeth está aquí y no quiero alterarla. — Condicionó Sánchez en el mismo tono que él estaba usando.

— Ven a mí casa entonces. Ya iré para allá.

— Bien. — dijo y colgó.

Guardó el celular en su bolsillo y volvió a adentrarse a la habitación para acercarse a Bondoni, se recostó a su lado nuevamente, poniéndose de lado de modo que quedara frente suyo y se acercó lo suficiente para besarle la mejilla.

— Despierta, vida mía. — susurró depositando otro corto beso luego.

Joaquín frunció levemente el ceño al mismo tiempo que hacía una mueca con sus labios y arrugaba un poquito la nariz. Sus párpados se movieron con pesadez y lo miró algo adormilado.

— Emilio. — dijo con su voz ronca por recién despertarse.

Le sonrió y luego volvió a besar su mejilla.