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RECUERDOS

DICIEMBRE 1938

—¿Cómo son?.—Preguntó Seraphina, curiosa como siempre sobre la vida anterior de Tom.

—¿Quién?.—Le preguntó mientras estaban sentados uno frente al otro en una gran ventana dentro de la Sala Común de Slytherin, observando las fascinantes criaturas en el Lago Negro nadando a través de la ventana.

Era un hábito que ambos crearon cuando se conocieron. Se sentaban juntos junto a esa ventana y veían las criaturas del lago por la noche. Fue extremadamente relajante para los dos de primer año reunirse en ese lugar después de cenar y simplemente sentarse juntos, a veces sin decir nada. Después de todo, Tom siempre había sido un chico tranquilo. Pero otras veces hablaban durante horas sobre sus planes para el futuro, clases y muchos otros temas.

La joven Seraphina se rascó las piernas.—Los Muggles. Nunca he conocido a ninguno.

Tom no dijo nada durante un rato, parecía estar pensando profundamente en su pregunta. Él le había dicho muchas veces que odiaba estar en ese orfanato, pero nunca le explicó específicamente por qué odiaba a los muggles.

—Son criaturas inmundas.—dijo mirando directamente al agua. No se atrevió a mirarla mientras imaginaba a esos viles muggles, pues no quería que ella viera su rostro afectado. En realidad, quería parecer imparcial y sin sentido, ya que creía que las emociones eran un signo de debilidad.

—¿Cómo es eso?.—Ella frunció.

El chico finalmente la miró intensamente.—Son impotentes, Seraphina. Entendí que eran demasiado tontos e ignorantes para su propio bien y dejan que sus emociones los dominaran, como la codicia y la envidia. Es como si supieran lo que les hace daño y aun así lo hicieran. Allá en Londres, mientras estaba en el orfanato, con sólo ver las noticias o analizar su lamentable comportamiento dudaba que estuvieran familiarizados con Reason.

Nunca le había oído decir tantas palabras, así que eso explicaba por qué lo escuchaba atentamente sin desviar la mirada de sus penetrantes ojos color avellana. Le asombraba cómo un niño de once años podía hablar con tanta elocuencia. Pero él no era un chico normal, era Tom y en esos primeros meses con él, ella aprendió a comprender que era realmente inteligente y único.

En él vio el rostro de una mente brillante y con ideas extraordinarias. No importaba lo que dijera, ella le creía, porque era diferente a cualquier otra persona que hubiera conocido. Eso explicó por qué ella creyó sus palabras de inmediato, sin siquiera cuestionarlas.

Seraphina suspiró.—Lamento mucho que hayas tenido que compartir el mismo espacio con ellos durante muchos años. No te lo merecías.

—Claro que no.—él estuvo de acuerdo, y un pensamiento inmediatamente le vino a la mente.

Sólo la idea de imaginar a Tom pasando un minuto más en ese lugar la enfermaba.—¿Por qué no vienes a quedarte en mi casa durante las vacaciones de Navidad?. No tendrías que volver a ese lugar muggle o pasar tu Navidad y tu cumpleaños aquí solo en Hogwarts.

Tom no necesitó ni un minuto para tomar su decisión.

—Sería un placer.—respondió honestamente. ¿Cómo podría negar haber pasado sus días con una familia poderosa y de sangre pura? Ahí es donde debería haber pertenecido toda su vida y, en cambio, fue intimidado durante muchos años por ser diferente.

Seraphina sonrió ante sus palabras.—¡Genial! ¡Mis padres te van a amar! Siempre quisieron tener un niño, pero no tuvieron suerte.—Puso una cara triste al recordar la cantidad de veces que sus padres le dijeron eso directamente.

KNEEL | TOM RIDDLE ✓Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang