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LAS CHICAS SABEN MEJOR

—No estamos hablando de esto.—dijo Layla mientras miraba su reflejo en el espejo del baño y se arreglaba el cabello.—sería beneficioso para ambas quedarnos calladas.

Seraphina, sentada en el fregadero y balanceando las piernas de manera relajada, le sonrió a Layla.—No tengo nada que ocultar, cariño. Pero tú... Imagina lo que todos pensarán cuando descubran que tú y Lestrange están follando.

Layla se giró para mirar a Seraphina, agradecida de que el baño estuviera vacío.—¿No tienes nada que ocultar? Sé con certeza que tú y Tom no estaban simplemente hablando.

—En realidad no hicimos nada.—interrumpió Seraphina, disfrutando de ver a Layla tan incómoda y avergonzada.

—Seraphina, no tengo ocho años. No hicieron nada porque interrumpimos.—señaló Layla, poniendo los ojos en blanco.

—Por cierto, gracias por eso.—sonrió sarcásticamente y Layla también se sentó en el fregadero, cerca de Seraphina.—Entonces, ¿qué está pasando entre tú y Gideon? Nunca pensé que volverían a verse.—levantó las cejas. con cara de curiosidad.

Layla se encogió de hombros, mirando al suelo.—¿Recuerdas cuando jugaste a cupido entre nosotros y no funcionó?.—Seraphina asintió con la cabeza, recordando el día que convenció a Lestrange de probar cosas con Layla y tuvieron una cita que terminó trágicamente mal.—Bueno, en realidad funcionó, porque desde entonces nos hicimos más cercanos.

Seraphina abrió la boca en shock, mirando a Layla sorprendida.—¿Qué? ¡De ninguna manera!.

Layla hizo una pequeña sonrisa, pensando en Gideon Lestrange.—¡No puedes decírselo a nadie! Se suponía que nadie debía saberlo, pero ahora tú y Tom nos vieron así que no hay nada que podamos hacer.

La Slytherin asintió con la cabeza.—Lo prometo, siempre y cuando guardes silencio sobre Tom y yo.

—¿Pero ustedes dos están follando? Lo vi venir, tengo que admitirlo.

Seraphina se sonrojó.—Tú primero. Cuéntame como fue.

—Está bien.—suspiró Layla profundamente.—Todo comenzó cuando tuvimos esa cita. Tengo que admitir que al principio, no encajábamos, no nos caíamos bien y tenía ganas de darle un puñetazo cada vez que lo lo veía. Pero luego, hubo ese juego de Quidditch que nos volvió locos a ambos, fue Slytherin contra Gryffindor y ya sabes cuánto vivimos para el Quidditch. Bueno, antes del juego estábamos tan enojados y frustrados porque era el último partido antes de Navidad y los dos teníamos muchas ganas de ganar. Entonces... hum, estaba en el vestuario y no sé por qué pero él entró. ¡Dios mío! No tienes idea de lo ansioso e irritado que estaba. Le grité muy fuerte, pero de alguna manera... las cosas no salieron como esperábamos y terminamos haciéndolo antes del partido.

Seraphina comenzó a reír histéricamente al sentir la necesidad de cubrirse la cara con las manos.

—¡Merlín! ¡No puedo creerlo! ¿Tú y Lestrange?.

—¡Cállate! ¡Ni una palabra al respecto!.—Layla le advirtió. Seraphina se frotó los ojos, todavía riendo y Layla continuó.—De todos modos, después de ese episodio seguimos haciéndolo y prometimos mantenerlo en secreto. Así que, por favor, no se lo digas a nadie.

Seraphina se encogió de hombros.—No lo haré, relájate. Sólo estoy sorprendida por esta nueva información. Honestamente, pensé que te gustaba Leo, justo se lo estaba diciendo a Tom en Pociones.

Layla frunció el ceño.—¿A mí? ¿Gustarme Leo? Es demasiado sencillo para mí, aunque sin ofenderlo. Debería estar con alguien como Grace, qué pena que sea imposible.

KNEEL | TOM RIDDLE ✓Where stories live. Discover now