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UN NUEVO COMIENZO

Leo tenía lágrimas en los ojos cuando se disculpó para abandonar la mesa del comedor y solo entonces Seraphina entendió lo que pasó y lo que vio.—La cena estuvo deliciosa pero me temo que no me siento tan bien. Si me disculpan. Me gustaría descansar un poco.—no miró a nadie a los ojos. En cambio, mantuvo la mirada fija en el suelo, como si todavía estuviera en shock.

—Por supuesto.—sonrió Benilda y Leo se levantó.—Buenas noches, Leo.

—Buenas noches.

Seraphina no esperó para levantarse y correr detrás de Leo, ignorando las demandas de sus padres de permanecer en la mesa y la mirada de desaprobación de Tom. Se sentía muy avergonzada por lo que permitía debajo de esa mesa, donde estaba sentado su novio. Aunque ella estaba pensando en romper con él, él no merecía presenciar nada de eso.

—¡Leo, espera! ¡Déjame explicarte!.—Dudaba que pudiera decir algo para mejorar las cosas, pero realmente quería disculparse con Leo. Él era una buena persona y nunca le haría eso. No, no se merecía eso. Merlín, ella era una persona terrible.

Leo corrió escaleras arriba hacia el dormitorio donde se hospedaba, con lágrimas corriendo por sus mejillas rojas.—¡Déjame en paz, Seraphina!.—él no la miró mientras seguía caminando.

Tenía ganas de llorar y gritar al mismo tiempo. Una vez más, había caído en la trampa de Tom y había arruinado algo que realmente le gustaba. Y lo peor era que no podía culpar completamente a Tom, ya que ella era la que tenía las piernas abiertas debajo de la mesa. En su defensa, al principio trató de resistirlo, pero la sensación dentro de su pecho era mucho más fuerte que ella.

—¡Leo, por favor!.—Cerró de golpe la puerta del dormitorio de invitados y Seraphina no tardó un segundo en abrirla e irrumpir en la habitación.—¡Tienes que dejarme explicarte!.

Leo negó con la cabeza, sentándose en la cama y hundiendo su cabeza en las palmas de sus manos.—¿Vas a decir que no era lo que parecía? ¿O Riddle forzó su mano entre tus piernas en el momento en que mi cuchillo cayó? Espera, ¿o es algo normal entre ustedes dos?.

Sintió que su rostro se calentaba con vergüenza y arrepentimiento.—Lo siento mucho, Leo. Nunca habíamos hecho esto antes y era el plan de Tom, ¡así romperías conmigo!.

—¿El plan de Tom? ¿Estás culpando a Tom? ¡No me importa, Seraphina! De hecho, nunca confié en ese tipo, ¡es una serpiente repugnante! Pero pensé que eras diferente a él, creí en ti cuando todos decían que tu no eras de fiar. Pero no, ¡el estúpido Leo creía que habías cambiado! Bueno, parece que todos tenían razón contigo. Eres mala y nadie debería confiar en ti.

Seraphina no pudo contener las lágrimas que mancharon sus mejillas y por primera vez no se culpó por ser tan débil.—Leo, fue solo un error estúpido y lo siento muchísimo. Fui realmente estúpida. No quiero lastimarte de ninguna manera. Eres un gran chico y ambos sabemos que siempre has sido una persona mucho mejor que yo.

Leo sacudió la cabeza.—Yo tampoco soy perfecto, Seraphina. Pero nunca te haría algo así.

—Lo entiendo, pero Tom realmente no hizo nada especial debajo de la mesa. Parecía que estaba haciendo otra cosa, pero en realidad solo estaba acariciando mi muslo.—Leo puso los ojos en blanco y estaba a punto de reventar cuando Seraphina continuó hablando, sin darle oportunidad de decir nada.—Y lo sé, aun así fue terrible, pero nunca te engañaría.

—¡Me estás haciendo reír! No me engañaste todavía porque Riddle nunca intentó nada más. ¡Porque en el momento en que sugiera algo, inmediatamente le abrirías las piernas!.—Señaló con el dedo la puerta, refiriéndose a Tom y Seraphina que contenía el fuego dentro de su pecho para intervenir y demostrarle que estaba equivocado.—¡Ambos están enfermos! Siempre he guardado lo que realmente pienso sobre ti y el resto de tus amigos dentro de mí. Pero ahora ya no puedo contenerme más.

KNEEL | TOM RIDDLE ✓Where stories live. Discover now