21. Fuego en Hielo

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Capitulo 21

Lexter y Zelda habían llegado hasta el hogar de la pelirroja para que el príncipe pudiera hablar con la madre de la jovencita y obtener así su aprobación para llevarla a Xistrinia como él se lo había propuesto a su damita.

Al bajar del caballo del príncipe, Zelda agarró su mano y ambos llegaron juntos a la puerta de la acogedora casa de madera, la pelirroja abrió la puerta e invitó a pasar al peliblanco a su hogar, encontrándose ambos con Minerva.

— ¡Mamá! — Zelda abrazó a su madre con mucha alegría llenando de felicidad el lugar

Minerva recibió alegre a su hija en brazos, percatándose también de la presencia Lexter estaba tras ella mientras él observaba la escena con una ligera sonrisa.

— Buenas tardes, señora Heikkin

— Buenas tardes, príncipe Worwick— Minerva le dio una leve reverencia

— ¿Cómo se encuentra?

— Bien, muchas gracias y usted

— Me encuentro bien, gracias a los dioses

— Mamá Lexter está aquí porque quiere hablar algo contigo

El rostro de Minerva se tornó confuso, ella miró a su hija y al joven mientras por su mente pasaban muchos escenarios buscando las razones del porqué él tendría que hablar con ella.

— Claro, siéntese príncipe — le indicó Minerva amablemente al Worwick Señalando una silla de madera que yacía junto a una pequeña mesa

— Gracias — Lexter tomó asiento y junto a él se sentó Zelda quedando ambos frente a Minerva

— Y Bien, ¿qué es lo que tiene que hablar conmigo?

— Bueno, señora Heikkin con todo el respeto que usted merece, yo quería pedirle su permiso para llevar a Zelda a conocer Xistrinia

— ¿Xistrinia?

— Sí, es que tendré que hacer un servicio militar ahí y pues pensé que tal vez ella podría venir conmigo si usted lo permite

Minerva volcó su mirada en su hija y seguidamente hizo lo mismo con Lexter, ella tenía dudas.

— Bueno, si solo es cuestión de que ella conozca Xistrinia por mí no hay ningún problema

— En realidad mi permiso se debe a que yo tendré que pasar una temporada ahí y quisiera que ella se quedará ese tiempo ahí conmigo para que conozca el palacio y se familiarice con las costumbres de los míos

Un choque mental se produjo en Minerva al oír las últimas palabras de Lexter, palabras que ya había oído antes y que ella conocía bien, conociendo también el resultado final de las mismas, un gran temor inundó el corazón de Minerva viéndose imposibilitada para dar una respuesta.

— Joven, ¿nos puede dar un momento a solas a mi hija y a mí, por favor?

La preocupación no tardó en apoderarse de Zelda por la reacción de su madre ante la propuesta extendida por el príncipe, sin mucha demora Lexter se levantó de la silla para salir de la casa y darle espacio a las mujeres para que hablaran.

— ¿Mamá?

— Zelda ... ¿De verdad tú quieres ir con ese príncipe a Xistrinia?

—Sí, Pero cuando él me lo propuso, pensé en usted, sabe bien que solo somos usted y yo madre y bueno, no quiero decidir solo pensando en mí y dejarla sola — le expresó Zelda con cariño

— Lo de dejarme sola es lo de menos hija, últimamente me he sentido mucho mejor y quedarme sola aquí por un tiempo no es algo que me preocupe, lo que me preocupa eres tú mi vida

𝐕𝐀𝐋𝐊𝐎: 𝐇𝐈𝐄𝐋𝐎 & 𝐒𝐀𝐍𝐆𝐑𝐄Where stories live. Discover now