𝐕𝐀𝐋𝐊𝐎: 𝐇𝐈𝐄𝐋𝐎 & 𝐒𝐀𝐍𝐆𝐑𝐄

𝟓𝟏. 𝐒𝐔𝐒𝐏𝐈𝐂𝐀𝐂𝐈𝐀

Capítulo 51

Las semanas en Extronia había transcurrido sin ningún contratiempo para los miembros de la casa Worwick.

Después de la visita que Veikan realizó en el hogar de Minerva para pedirle excusas por lo que Lexter le había hecho a la hija de la mujer, ella decidió hablar con su hija para aconsejarle que tratará de escuchar al joven príncipe, pero Zelda aún seguía reacia a escucharlo, mientras que Lexter no paraba de acercarse hasta el hogar de la pelirroja para saber cómo estaba ella, y Sr Astromg seguía custodiando la pequeña casa de campo por órdenes directas de Lexter y del mismo rey.

En ocasiones Minerva salía a hablar con Lexter para pedirle que mejor se fuera y así no aguardara varias veces bajo la lluvia a que ella saliera, ya que Zelda no quería hablar con él y en otras ocasiones el joven decidía acompañar a la pelirroja cuando ella salía cerca. Últimamente, la salud de la mujer había empeorado un poco y cada vez se notaba mucho más débil, así que Lexter le hacía compañía cuando podía y ella se lo permitía.

Días después de la anulación del matrimonio de la princesa Xia y el príncipe Lexter, la mujer recibió un comunicado desde el reino de Artarbur donde se le solicitaba con prontitud su presencia, ya que el rey Tajera había estado muy delicado de salud y sin rodeos Lexter ordenó la partida de la princesa que aún desconocía su verdadero estado civil y lo que en realidad fue problemático, ya que ella quería que él le acompañara, a lo que al final Lexter se negó argumentando que tenía asuntos pendientes en Extronia, pero para mantener las aguas en calma y que ni Xia ni Tajera sospecharan de los planes de Veikan el rey ordenó a varios guardias de confianza a que acompañarán a la princesa al reino junto con una nota falsa del espía de Tajera donde el hombre se excusaba argumentando que tenía asuntos aún pendientes incluso Veikan se atrevió a suministrarle indicaciones falsas a al rey en aquella nota para mantener a Tajera confiado.

Por otro lado, el príncipe Cedric se había decidido a tomar el paso y reunió a Lexter, a Valko y a Vile aprovechando que había una patente calma para comunicarle lo que él tenía con Danya. Al principio Valko estuvo un poco quisquilloso incluso el mismo Lexter, pero una vez Cedric les aclaró lo que había sucedido y Danya también habló con ellos para que comprendieran su reaccionar, los príncipes apoyaron completamente a la pareja y claro no podía faltar la sentencia de muerte que Valko le dio a Cedric si tan solo se le ocurría hacer algo mal con su hermana.

Alek seguía frecuentando a su bella Vikernes en la privacidad de la cabaña del bosque donde a diario compartían. Los Vikernes aún buscaban a la joven princesa, pero con menos persistencia que antes, ya que Priyenka se desinteresó por ella y pidió a sus dioses que la joven muriera en el bosque o donde estuviera como castigo a su renuencia a cumplir con su deber, esto finalmente irritó más al príncipe Aleister quien ya se estaba hartando de ver un panorama oscuro para la casa Vikernes y que Priyenka no hiciera nada por salvaguardar el futuro de aquel reino

Para la mala fortuna de Alek, la joven Mila había vuelto a colocar su vista en él y esta vez con más insistencia. La mujer había empezado a estar más pendiente de todo lo que él hacía y en una de aquellas noches, ella se escabulló en sus aposentos para intentar envolverlo una vez más, pero Alek la sacó de su habitación y le pidió que no volviera a buscarle y ni a molestarlo, lo que finalmente aumentó más la rabia a la joven.

Vile había estado días esperando cartas desde Armes, pero lamentablemente Aneliesse nunca le envío ni una sola nota y solo Alana le enviaba cartas al rubio contándole todo lo que hacía e incluso; en su última carta, ella le contó que ya toda la familia estaba en Lussox y que pronto partirían a Ficxia, excepto Aneliesse, quien prefirió quedarse en Lussox junto a sus primos Hohg y Anyalia Brandenhill, los hijos de los reyes Jaden Brandenhill y Tanya Worwick. Para Vile fue muy triste saber que Aneliesse no quiso viajar junto a sus padres y prefirió quedarse en Lussox y una vez más, él no evitó pensar qué tal vez Alana tenía razón en lo que le dijo antes de que él partiera de Armes. Ella no lo quería.